Rusia sigue siendo noticia por las polémicas leyes que se aprueban, o se dejan de aprobar, en los últimos tiempos.

El Parlamento de Moscú ha aprobado una nueva ley que va a permitir la castración química de aquellas personas que estén cumpliendo condena por abusos sexuales a menores de edad y, también, las penas por esta clase de delitos se han visto agravadas.

A partir de este momento, la condena por abuso sexual a menores se castigará con hasta 14 años de prisión, que no podrán ser conmutados -en ningun caso- por una pena de libertad vigilada. Eso sí, los candidatos a la castración química, serán voluntarios.

Esta nueva iniciativa, por parte del Kremlin, tiene una gran valoración por parte de los ciudadanos, según las encuestas. Sólo durante el año 2010, un número superior a 2500 niños fallecieron de manera violenta, dentro de territorio ruso, y muchos habían sufrido terribles abusos sexuales, antes de fallecer. La castración química se realizará a través de infecciones, que harán que la testosterona del preso se reduzca, y, así, no sienta estímulos sexuales.

Pero, el problema y las críticas hacia esta nueva ley vienen por el hecho de que el sistema sanitario del país está bastante anticuado y podría darse la situación de que no la mayor parte de las prisiones no estén preparadas, para poder realizar este tipo de tratamientos.

¿Crees que es una buena idea?

En España, en varias ocasiones, se ha estudiado esta posibilidad; y, cada vez hay más voces que solicitan este tipo de respuestas, al aumentar el número de casos de pedófilos y pederastas, de cualquier nacionalidad, que realizan acciones atroces en el país.

¿Podría ser una buena solución, para acabar con estos auténticos monstruos?

La castración química siempre ha provocado polémica, ya que, los resultados que se han obtenido, no han sido lo más deseados. Desde 1929 hasta 1959, miles de hombres fueron condenados a sufrir una castración sexual, y muchos estudios han demostrado que, incluso, castrados, los hombres vuelven a sus prácticas y deseos sexuales; incluso, los violadores se vuelven más activos que en el caso de pedófilos o abusadores de niños.

Los expertos aseguran que la única manera de acabar con todo esto es que la castración química se realice junto a un tratamiento psicológico; pero, no se ha demostrado su válidez en el caso de violadores sádicos de niños.

En Estados Unidos, tras el proyecto 144 del Senado, los jueces de Louisiana pueden condenar a castración química a violadores, si lo consideran necesario.