Este martes, tras pasar 72 horas en comisarías de Sant Boi y Sant Feliu de Llobregat, los dos agentes detenidos como sospechosos del crimen de Pedro Rodríguez.
La víctima, que se encontraba en un estado avanzado de carbonización, era pareja sentimental de Rosa Peral, una de las detenidas. Al parecer, los agentes que ayer han declarado ante el juez por separado, habrían incurrido en contradicciones en lo referente al sitio en el que se encontraban cuando ocurrió el suceso. Sin embargo, los geolocalizadores de sus teléfonos móviles los sitúan en la zona.
Ayer, también, pudo saberse que la Unidad de Deontología y Asuntos Internos de la Guardia Urbana de la ciudad Condal abrirá expedientes a los dos agentes detenidos como sospechosos.
Las medidas a seguir, dependerán de los que dictamina la jueza que lleva la instrucción y que durante este martes ha tomado declaración a ambos detenidos.
El expediente disciplinario podría conllevar distintas medidas de carácter cautelar, como retenerles el arma o suspenderlos de sus labores. Es un procedimiento de rutina, cada vez que un guardia urbano está implicado en hechos similares.
Tanto la víctima como los dos agentes detenidos tienen en su haber expedientes y felicitaciones, según ha trascendido desde la Guardia Urbana.