La de San Quintín se ha armado en las redes sociales tras el pollo que le montaron a Dani Rovira tras su tuit en el que criticaba la falsa moral existente acerca de la lencería y las marquesinas de los autobuses donde se encontraban publicitándose, y entonces ha sucedido lo esperado; todo el colectivo feminista y de Podemos se le echó encima atacándolo.

El famoso escritor Arturo Pérez Reverte, que tanto lo había defendido y al que tanto le gusta entrar en polémica y criticar este tipo de comportamientos, y más desde que la ola feminista se ha extendido por España, defendió a capa y espada al presentador y humorista y le dio todo su apoyo incondicional, pero de repente todo esto que le profesaba ha sido retirado de un plumazo.

El comentario de Dani Rovira que tanta polémica había causado bromeaba acerca de que los hombres que mirasen la marquesina serían machistas por hacerlo, que había que tener mucho cuidado con esto, no vaya a ser que unas fotos de "Intimissimi" os tachen de machistas.

Tras las críticas recibidas el actor cogió valor y soltó que era machista, mal humorista y que peor no podía usar la ironía, sin olvidar que era muy mala persona también. Pérez Reverte le quiso dar su máximo apoyo al humorista y publicó un mensaje en el que lo defendía mucho diciendo que no era nada de lo que había dicho en su tuit anterior, que él era un tío decente, uno entre tantos demagogos, idiotas y baratos de ambos sexos que dominan por las redes sociales y que no tenía que avergonzarse de nada.

Pese a ello se ve que a Rovira le pudo la presión y sin poder aguantarlo pidió disculpas, diciendo que había sido un "planteamiento irónico" que no se había entendido bien y mal expresado, seguido de unas disculpas a todos y todas los ofendidos y ofendidas, algo que no le sentó nada bien a Reverte, que no tardó ni lo más mínimo en reprocharle su actitud y retirar el tuit que había puesto defendiéndolo, explicando claramente que borraba su tuit en defensa de Dani Rovira porque estaba claro que después de hacer lo que había hecho ya no necesitaba su ayuda ni su apoyo, que había asumido su culpa asegurándose del error que había cometido y que por ello pedía perdón, se despedía con un "a cuidarse" muy irónico.

Como vemos a Arturo Pérez Reverte uno no se la puede dar con queso y si te da su apoyo en un primer momento luego tienes que seguir con esa opinión hasta el final, firme a tus principios, si no quieres que te pase como a Dani Rovira.