A sus tiernos cuatro años de edad (que cumplirá el 22 julio), el Príncipe Jorge, que irá en tercer lugar de sucesión a la Corona británica que actualmente ostenta su bisabuela Isabel (primero estarán su abuelo Carlos y su padre Guillermo), empezará a ir al colegio, aunque sea a la guardería. Pero ha sorprendido a la Prensa que la guardería de dicho colegio no será de uno de esos colegios ingleses que veíamos tanto en aquellas legendarias series televisivas, de sólo niños o sólo niñas.
Jorge irá a la guardería del Thoma’s Battersea School, colegio mixto.
Y conociendo el inmovilismo de ciertas tradiciones de la Familia Real Británica, además de la clase alta del país, la que ahora siente con el Brexit que volverán a ser los amos (nunca se sintieron a gusto entre los europeos, y menos con la Aristocracia de aquellos países, inferior para ellos), sorprende que acepte el nieto de la Reina enviar a su hijo a un colegio de este tipo, cuando él mismo empezó a estudiar en un colegio sólo para niños.
Hasta ahora, el colegio al que iban los miembros masculinos de la Familia Real británica era Wetherby, sito en el barrio londinense de Notting Hill. Un siglo ha tardado dicha familia en hacer algo que la mayoría de sus compatriotas ya hace, estudiar en colegios para ambos sexos, y las escuelas que siguen segregando por sexos ya quedan pocas.
“Sus Altezas Reales están satisfechos de haber encontrado una escuela, en donde están seguros que Jorge será feliz y conocerá un buen comienzo para su educación”, dice un comunicado oficial de la Familia Real, en el típico lenguaje decimonónico y rimbombante siempre empleado.
Los que serán sus compañeros (y compañeras) de colegio, al enterarse de que tendrán a tan ilustre personalidad en el Thoma’s Battersea School, parece que están sorprendidos por ello, aunque más sus padres, que saben mejor quién es (los niños aún son muy pequeños para comprenderlo), alucinan.
“Estamos muy entusiasmados, pero algo inquietos. ¿Qué pasará si uno de nuestros hijos muerde a Jorge?”, se preguntaban los padres de un alumno.
El Príncipe Guillermo, padre del niño (tiene otra hija de dos años de edad), que ejerce a tiempo parcial como piloto de un helicóptero de rescate y del cual se dice que, aunque esté casado con Kate Middleton, nunca lleva anillo de casado, ha sido acusado de vago por la Prensa sensacionalista de su país por acudir a menos actos que los que va su abuela la Reina, pero ahora quiere dedicarse plenamente a sus obligaciones como tercer heredero de la Corona.