Iqbal Masih

Iqbal Masih era un niño que fue vendido por su padre cuando tan solo tenía 4 años con el objetivo de pagar una deuda de 600 rupias (8,66 euros o 9.24 dólares). Esta deuda fue contraída para pagar la boda de su hijo mayor. Iqbal pasó toda su infancia trabajando en una fábrica en un régimen de semiesclavitud. Sin embargo, con 10 años escapó de la fábrica y se convirtió en un activista que luchaba contra la explotación laboral infantil.

Denunció centros donde trabajaban Niños y consiguió cerrar varias empresas. Debido a su gran labor fue premiado en varios países y con todo el dinero que consiguió logró abrir una escuela.

Incluso llegó a ganar un premio de Reebok, una multinacional que según muchas personas estaba utilizando mano de obra infantil (algo que sin duda resulta bastante curioso). Iqbal quería ser abogado pero su sueño se truncó cuando el 16 de abril de 1995, a la edad de 12 años, fue asesinado mientras volvía a casa con su bicicleta.

Con el objetivo de rendirle un homenaje el 16 de abril (el día en el que fue asesinado) se estableció como el día Mundial contra la esclavitud Infantil.

Esclavitud infantil

A día de hoy existen muchas organizaciones y muchas personas que denuncian y trabajan contra el trabajo infantil. A pesar de ello, los datos presentados por RTVE son alarmantes ya que ponen de manifiesto que uno de cada seis niños en el mundo se ven obligados a trabajar.

Asia y África subsahariana son los lugares donde más niños trabajan según también esta misma fuente.

También se debe tener en cuenta lo que se considera trabajo infantil y las consecuencias que tiene. Según UNICEF se deben tener en cuenta los rangos de edad y las horas semanales trabajadas. Entre los 5-11 años una hora de trabajo remunerado o 28 horas de trabajo doméstico; entre 12-14 años 14 horas de trabajo remunerado o 28 horas de trabajo doméstico; y entre los 15-17 años al menos 43 horas de trabajo remunerado o de trabajo doméstico.

Reflexión

A pesar de que el día mundial es el 16 de abril deberíamos cada día luchar contra el trabajo infantil y seguir con los progresos que hizo Iqbal Masih a su corta edad. Esa es la mejor manera de rendirle homenaje.