Paco Sanz tomaba la solidaridad y estafar a sus donantes para comprarse algunos caprichos de lujo pidiendo dinero, "partner", "billetitos morados", alegando que tenía una enfermedad por la cual iba a morir muy pronto.

Sale a la luz un vídeo casero en el que aparece con gesto serio, comunicando algo muy solemnemente y de pronto estallar en carcajadas, cortes de manga y otros gestos obscenos. No contento con estafar a todos aquellos que donaban dinero de manera altruista, un vídeo muestra la faceta más cruel del valenciano. Se mofa y ríe literalmente de los donantes a los que iba a reclamar la compensación económica para salir adelante y seguir tratando su enfermedad.

Particularmente, lo hace acompañado de su novia y su madre (aparecen en el vídeo).

Su madre bailando, riéndose y de fondo se escucha una voz femenina (su novia) que le va guiando en su papel como enfermo terminal y le aconseja sobre qué cosas tiene que decir para dar pena: "tienes que conmover para que te envíen dinero". Él respondía: "¡dinero! A mí los mensajes me sudan los huevos".

La moda de la estafa por enfermedad se ha consolidado con el caso de Paco Sanz, conocido como el <<Hombre de los 2.000 tumores>>, a quien la Policía atribuye una recaudación de alrededor de 250.000 euros a más de 8.000 personas. Tal cantidad de dinero no se usó para el fin que se pedía (para tratar su enfermedad), sino más bien para darse a la buena vida: 11 viajes a Estados Unidos entre 2010 y 2012, compras en las mejores tiendas, un crucero de lujo y adquisición de nuevas tecnologías de marcas reconocidas por sus altos precios y calidad.

Tras ser detenido el pasado 8 de marzo, una magistrada del Juzgado número 53 de Madrid le ha concedido la libertad provisional sin fianza a Sanz, aunque le ha retirado el pasaporte para evitar una posible fuga del país y le obliga a compadecer cada 15 días en sede judicial mientras dure la investigación de su caso. Además, la semana pasada la Policía Nacional arrestó a Lucía, la novia de Paco, acusada igualmente de apropiación indebida.