Aunque, oficialmente, el Día de San Antón se conmemora el 17 de enero, las fiestas en su honor ya han comenzado en varias comunidades del país.

Antón Abad nació en Egipto en el año 251 y se cree que vivió hasta pasados los 100 años. Su figura ha sido venerada por artistas y por el sector el rural. Diego Rivera, Salvador Dalí, Jan Wellens de Cock y Paul Cézanne, son solo algunos de los pintores que inmortalizaron al Santo en sus telas. Todos ellos eligieron plasmar las tentaciones a las que fue sometido San Antón cuando decidió retirarse al desierto para vivir como ermitaño.

Cerca de los 20 años, Antón Abad se deshizo de sus pertenencias y marchó a una comunidad cercana dónde mantenía una vida monacal. Años después y tras ayudar a muchos ermitaños en su espiritualidad, él mismo comenzó a vivir en completa soledad.

Es frecuente que, la iconografía cristiana, lo retrate junto a un cerdo, pero su larga historia cuenta de varios episodios con Animales, como cuando devolvió la vista a unos jabatos ciegos.