María Rivas, es conocida en Utrera por ser una lotera jubilada. Ella vendía los productos de la ONCE y es madre de cuatro hijos y abuela de doce nietos. Emocionada, En Directo, tras haber conseguido un premio de medio millón de euros, consiguió coronarse de suerte; después de haber trabajado durante más de tres décadas y haber comenzado una nueva vida en plena jubilación.
La lotera jubilada se emocionó al verse ganadora
Ganar la lotería es algo que no consigue todo el mundo; por eso, Maria Rivas, la lotera jubilada, mostró su alegría cuando se enteró de que había sido premiada por jugar en la localidad de Utrera, su pueblo natal.
En el programa de 'TardeAR' en plena conexión con Ana Rosa Quintana ella pudo contar que estaba "muy contenta" tras conocer la noticia, explicando que se había enterado de lo que había sucedido por su hija. Fue ella quien la llamó para avisarle de que el 13 había sido el número vencedor. María reaccionó sorprendida, exclamando un: "¡Viva la Pepa!" que probablemente causó la alegría y ternura de su familiar.
La historia que envuelve al uso del número 13 resultó ser de extrema importancia para María, ya que ella lo llevaba utilizando para jugar más de dos décadas desde que su cónyuge falleció. Una rutina que, sin duda, llegó para quedarse como una costumbre afianzada en la sevillana, haciéndola triunfar en estos últimos días.
María sueña con comprarse una casa propia
María, la lotera jubilada, vive con su sobrino. A las cámaras de 'TardeAR' les pudo contar uno de sus sueños: el tener una casa en propiedad. Algo que por diversas circunstancias nunca pudo tener, siendo algo en lo que sí le gustaría invertir, una vez conseguido el premio. Según ella, la casa la comprará en Utrera.
Una afirmación de la que se mostró muy convencida y feliz durante sus declaraciones para la retransmisión.
Durante más de tres décadas de su vida, se dedicó a vender los cupones de la ONCE en Utrera, no siendo consciente de que poco después, el premio le tocaría a ella. Ahora, la lotera jubilada podrá hacer realidad muchos de sus sueños tras haber jugado con tesón y constancia el Cupón Diario durante tanto tiempo.
Ella no fue supersticiosa y optó por el número 13
Los vecinos de Utrera pudieron comprobar durante muchos años como ella siempre eligió el número 13. Antonio Falcón, uno de los vendedores de la ONCE del municipio, fue uno de los primeros que comercializó el número, siendo María una de sus primeras compradoras.
Él sacó la serie 1, la que fue premiada con medio millón de euros, uno de los mejores de los sorteos que ofrece la fundación semanalmente. Según la hija de la lotera jubilada, Yolanda, ambas se hartaron de llorar al comprobar que el número había sido premiado. Antonio Falcón, el vendedor, declaró para ONCE que estaba en una nube.