Este viernes un juez decretó prisión provisional para Rafael Amargo por riesgo de fuga y quebrantar la medida cautelar. Desde el plató de ‘En boca de todos’, Nacho Abad afirmó que el bailaor no se había presentado a firmar cada 15 días en la Audiencia Provincial de Madrid, como le impuso el magistrado para poder seguir en libertad. Cabe recordar que el bailarín está procesado por ser el presunto cabecilla de un grupo que traficaba sustancias ilícitas.
El juez decretó el ingreso por riesgo de fuga y 'quebrantamiento reiterado'
La Audiencia Provincial de Madrid acordó la medida por “quebrantamiento reiterado” y riesgo de fuga.
Este viernes, Rafael Amargo acudió a una vista donde el juez decretó su ingreso en la prisión de Soto del Real. Ahora el artista espera en los calabozos del juzgado para ser trasladado al recinto penitenciario. El juicio del bailaor está previsto que comience el próximo mes de abril.
Antes de que el juez decretara el ingreso en prisión, Rafael Amargo estaba dedicado a varios proyectos profesionales. El pasado 20 de octubre, el bailador estrenó su nuevo espectáculo en el Museo Carmen Thyssen de Málaga. El problema legal del artista provocó que perdiera varios proyectos en la India y Turquía.
El de Valderrubio es investigado por dos delitos
Rafael Amargo es investigado por los delitos de tráfico de sustancias ilícitas y otro de atentado a la autoridad.
El pasado mes de julio, los vecinos del bailaor lo denunciaron por la presunta venta de estupefacientes en su piso en la calle Espíritu Santo, en el barrio de Malasaña en Madrid.
Por eso, Rafael Amargo fue arrestado en Alicante y quedó en libertad provisional. A partir de ese momento, el juez le impuso al bailarín la obligación de comparecer cada 15 días en la Audiencia Provincial de Madrid.
El magistrado también le prohibió salir del país.
El bailarín había sido arrestado en 2020
Previamente, Rafael Amargo había sido detenido en el año 2020 junto a su pareja y otras dos personas por presuntamente traficar con estupefacientes. Tras declarar, los sospechosos quedaron en libertad con medidas cautelares como la prohibición de salida del país, la retirada del pasaporte y la obligación de acudir al juzgado cada 15 días.
El fiscal afirmó en su escrito de acusación que Eduardo de los Santos, asistente de producción del bailaor, supuestamente actuaba de forma conjunta con el otro procesado en la compra y posterior distribución de sustancias ilícitas. El Ministerio Público sostuvo que ambos presuntamente se habían dedicado entre los meses de abril y diciembre de 2020 a la comercialización de estupefacientes.
Según el fiscal, Rafael Amargo presuntamente vendía las sustancias ilegales a las personas que acudían a su domicilio. El representante del Ministerio Fiscal también explicó que en algunas ocasiones el bailarín supuestamente hacía llegar las sustancias al lugar donde el cliente le indicaba.