El británico Oliver Spedding, exjugador de equipos como el Crystal Palace y que dejó el futbol para convertirse en actor de cine para adultos, falleció el pasado día 17 a los 34 años. Todavía se desconocen las posibles causas del deceso.

La información se divulgó en los medios luego que el Croydon F.C., otro de los equipos en donde jugó, diera a conocer en redes sociales sobre la muerte de Oliver Spedding. Al respecto, Liam Giles, presidente de la entidad, expresó su pesar por el fallecimiento del jugador, a quien calificó como un guerrero del campo que siempre lo dio todo cuando vestía la camiseta del club londinense.

En el referido comunicado, la organización le rindió homenaje al sentenciar que todos en el universo del club extrañarían al futbolista que por dos temporadas defendió los colores y la identidad del equipo, destacando por su disciplina en el campo y una notable calidad como defensor.

Spedding había sufrido un aparatoso accidente

El acontecimiento tiene lugar cinco semanas después que Oliver Spedding publicara en Instagram unas fotos en la camilla de un hospital, donde aparecía visiblemente golpeado.

En ese entonces se supo que el exfutbolista había sufrido una aparatosa caída desde un cuarto piso, la misma que le causó varias fracturas en la cara, la mano y una de las piernas, por lo que debió ir al quirófano.

Oliver Spedding cambió el fútbol por el cine para adultos

Hace unos años, cuando Oliver Spedding jugaba para el emblemático club Crystal Palace de la Premier League, el futbolista inglés sorprendió a fanáticos y especialistas al anunciar su retiro como profesional para adentrarse en el universo del cine para adultos.

Spedding se arrepintió de la decisión que había tomado

A mediados del 2022, ya con el pseudónimo de Damian Oliver, el propio jugador reconocería públicamente que la experiencia en la industria del cine para adultos no fue tan agradable como él pensó. En sus declaraciones en el podcast 'Anything Goes whit James English', Spedding aseguró que se arrepentía de la decisión que había tomado, pues entre otras cosas, llegó a sentirse bastante incómodo en algunas filmaciones y ganaba apenas unos 100 euros por película. Oliver Spedding era el padre de dos niñas, Izabella y Olivia.