Los distanciamientos de la familia de Isabel Pantoja continúan y desde el plató de ‘Y ahora Sonsoles’ se ha hablado de una decisión de la cantante que afecta a sus hijos y que, al parecer, tomó hace algunos meses. La cantante vetó a sus dos hijos de su funeral justo el día que visitó a su primogénito, Kiko Rivera, en un centro hospitalario donde estuvo ingresado.

Reina la tensión entre Isabel y sus hijos

La situación de la artista y sus dos hijos no pasa por el mejor momento y se ha hablado de lo que podría ocurrir cuando ella fallezca. La cantante quiere evitar que su despedida sea un espectáculo y que Kiko e Isa se conviertan en protagonistas de ese duro momento familiar.

Isabel habría tomado esta decisión tras el encontronazo que vivió con su hijo Kiko cuando estuvo hospitalizado, unos momentos de mucha tensión para ambos y que implicó un fuerte varapalo para la intérprete musical.

Según comentó la periodista Beatriz Cortázar, Isabel vivió un momento amargo y muy duro cuando quiso ver a su hijo en un hospital, porque Kiko le vetó entrar en el centro de salud a causa de un malentendido. Se supone que este encuentro entre madre e hijo podría haber sido positivo, pero todo fue en vano. Beatriz dijo que esto se lo contó alguien muy cercano a la tonadillera, que nunca le ha dado informaciones falsas.

Beatriz ha contado que contactó a una fuente cercana a la mujer de Paquirri y que esta persona le dijo que la cantante tomó una decisión muy “triste y dura” durante estos días y tiene que ver con el día en que muera, que “ojalá tarde muchísimo”.

Según la comunicadora, Isabel no quiere que ese día se realice un velatorio, ni un funeral, ni tampoco una alfombra roja. Sencillamente, la artista “no quiere a nadie”, tampoco homenajes, ni hijos, ni nada. La matriarca del clan Pantoja no desea que su despedida sea un evento multitudinario o se convierta en un desfile.

Isabel desea marcharse igual que su madre doña Ana

Beatriz ha comentado que Isabel no quiere a nadie el día que fallezca, que “quiere irse sola”, que entiende que con su hermano y solamente con un núcleo muy reducido. Además, la intérprete de Marinero de Luces no desea que el día que ella fallezca se convierta en un ‘photocall’ y que desea marcharse al igual que su madre doña Ana.

Según la periodista, esta es una decisión triste y que es una forma de comprender que no desea que nadie se aproveche de este momento.

Durante su intervención en ‘Y ahora Sonsoles’, Beatriz agregó que la tonadillera está emocionalmente mal y “muy tocada”. Recordó su ausencia en la boda de Chabelita y mencionó que tiene problemas de salud en los ojos, la espalda y en los tobillos, pero enfatizó que “anímicamente” está muy mal.