La ex concursante de 'Supervivientes' Violeta Mangriñán ha dejado su casa de Valencia, conocida como Villa Favioleta, entre lágrimas. La emoción la embargó recordando cómo construyó su hogar en su tierra natal, algo que marcó tristeza en la despedida, al irse para un nuevo ático de dos plantas en la capital madrileña.

Violeta Mangriñán realiza su mudanza estando embarazada

Violeta Mangriñán, la que también fue ex tronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa', se derrumbó al realizar su mudanza, mientras empaquetaba todas sus pertenencias. Tanto ella como su pareja Fabio Colloricchio decidieron cambiar de residencia para mantener una vida familiar más estable, compaginando sus vidas personales con las profesionales.

Violeta Mangriñán ha vivido a flor de piel estos momentos, con mucha más sensibilidad, si cabe, por su estado de gestación (ella está esperando su segunda hija). En sus redes sociales, la popular influencer compartió que ese estado de tristeza también se está debiendo a que tiene altibajos hormonales debido al embarazo, ya que estas estaban "haciendo de las suyas".

A Violeta le cuesta dejar Villa Favioleta

También quiso dejar un mensaje claro para sus seguidores, aconsejándoles que todos le recuerden que no vuelva a hacer una mudanza embarazada, aclarando que se le olvidaba que no piensa en tener más descendencia. Entre lágrimas, confesó no querer que fuera su último traslado, pero que el próximo tardara en llegar, al menos, "un par de añitos".

Violeta Mangriñán también reconoció que se iba a pasar "todo el día" llorando por el amor que le profesa a su hogar valenciano. Asegurando que una de sus costumbres es "encariñarse" con todos los objetos materiales que posee, expresando que "yo me encariño hasta de un lápiz". A pesar de todo, también compartió que el malestar que siente será temporal, siendo provocado (en parte) por su estado.

La mudanza de Violeta Mangriñán a un ático

El hogar que han escogido para asentarse es un dúplex, donde nacerá su segunda hija, a la que llamarán Gia. Esperan que ella llegue en el próximo mes de enero, si todo sale como tienen planificado. La influencer también ha comentado que su casa siempre estará ahí para cuando quiera volver, afirmando que "Valencia siempre será mi hogar" y que se ve viviendo allí, pero dentro de unos años, algo que ahora mismo no es viable y que le da muchísima pena.

Por otro lado, la decisión de mudarse la tomaron antes del verano, calificando a la misma de una situación muy difícil. Sin embargo, la pareja, a pesar de las dudas, ha decidido apostar por lo más práctico para su familia, asentándose en un lugar más cómodo para todos.