El próximo 8 de julio en la capilla del palacete de El Rincón se celebrará la esperada boda de Tamara Falcó y el empresario Íñigo Onieva. La pareja, que se encuentra ultimando los últimos detalles del enlace y disfrutando viajando antes del "sí, quiero", ha vuelto a poner emoción a la llegada de este día con la aparición de la hija de Isabel Preysler en muletas.

Tamara Falcó sufre un esguince que la obliga a ir con muletas

Es muy habitual cuando se acerca un día muy esperado ir sufriendo algún que otro percance, como algún grano en la cara o algún moratón no bienvenido.

Tamara Falcó, a tan solo dos meses de su boda con Íñigo Onieva ha sufrido un percance pero de los gordos, y es que se ha hecho un esguince que le obliga a ir en muletas ante la cara de estupefacción de todos sus compañeros en 'El Hormiguero' que pronto le han mostrado su apoyo, igual que los invitados que la han recibido con un fuerte aplauso.

La marquesa de Griñón se toma con humor la situación

Con el humor que la caracteriza, Tamara Falcó ha aparecido sonriente a su puesto de trabajo y ha explicado que estaba viniendo corriendo a la tertulia y como suele llevar los zapatos algo más grandes, se ha caído, con la mala suerte de que ha sufrido un esguince.

La marquesa de Griñón, pese a su accidente, ha llegado al plató con sus muletas y acompañada de su inseparable perrita, Jacinta, una perra de raza caniche de color canela que llevaba entre sus brazos. La pareja de Íñigo Onieva ha confesado que se trataba del primer esguince que sufría a sus 41 años.

La hija de Isabel Preyler espera que su fisioterapeuta la cure

Tamara Falcó, que ya tiene un pie en el altar, tiene esperanzas de superar este percance: "Ahora voy a ir a mi fisio y me ha dicho que me lo recoloca", ha explicado, restándole importancia a la situación. Los colaboradores, tras la experiencia de la marquesa de Griñón, también han aprovechado para explicar experiencias similares que han sufrido a lo largo de la vida.

Sin duda, Tamara Falcó e Íñigo Onieva están luchando contra viento y marea para poder celebrar el truncado enlace que estuvo a punto de anularse después de que apareciera un vídeo del empresario siendo infiel a la marquesa de Griñón unos días antes de haberse comprometido con ella. Pese a todo, ambos han puesto de su parte para perdonarse y seguir adelante.

Desde que se perdonaron se ha podido ver a la pareja disfrutar de infinidad de viajes románticos, a París, Indonesia, el Polo Norte, como si de una pre-luna de miel se tratara. Ahora, dos meses antes de la boda, la hija de Isabel Preysler debe recuperarse de su esguince para poder disfrutar al cien por cien al darse el "sí quiero" con el hombre de su vida.