Un momento de tensión vivió la reina Camila durante la coronación en la Abadía de Westminster. La mujer del rey Carlos III aparecía visiblemente incómoda cuando el Arzobispo de Canterbury le puso la corona. Incluso la reina consorte apenas se movía por miedo a que se cayera el objeto que superaba el medio kilo. En una parte de la ceremonia, la pareja de su majestad sostuvo la corona con la mano para evitar un accidente.

La corona de Carlos III pesa mucho más que la de Camila

Mientras la corona de Camila pesa 600 gramos, la de Carlos III tiene un peso mucho mayor, más de dos kilos.

Por otro lado, a la mujer del rey le han puesto la corona de la reina María que estaría fechada en el año 1911. La propia reina consorte eligió la corona porque era mucho más sostenible en su cabeza. La pieza es de plata bañada en oro y tiene más de 1.000 diamantes. El incómodo momento con la corona se hizo viral en las redes sociales.

Cabe destacar que la ceremonia de coronación de Camila ha sido más sencilla que la de su marido. La reina consorte no compartirá con el nuevo rey los poderes militares ni políticos. Sin embargo, la monarca podrá acompañar a su pareja en los actos oficiales y lo sustituirá cuando el hijo de Isabel II no pueda asistir. El título de reina consorte hace alusión a una figura de apoyo para el monarca y Reino Unido.

Por otro lado, la reina Camila apareció con un vestido blanco. El exclusivo diseño tenia bordados lirios de los valles en las túnicas. Cabe recordar que la flor era la favorita de Isabel II. La flor también estuvo presente en el ramo cuando la nueva monarca se casó con el entonces príncipe de Gales en el año 2005.

Los británicos siguen rechazando a Camila

En los últimos meses la imagen de la mujer de Carlos III ha mejorado en Reino Unido, sin embargo muchos británicos siguen rechazando a la reina consorte.

Aunque Camila ha emprendido una renovación para mostrar una nueva imagen, todavía muchos ciudadanos no olvidan su pasado y la polémica historia relacionada con Lady Di.

No obstante, uno de los últimos deseos de Isabel II antes de morir fue que Camila se convirtiera en la próxima reina consorte de Reino Unido. En unas declaraciones al medio The Mirror, su majestad afirmó que quería que la mujer de Carlos III fuera conocida como la nueva monarca consorte mientras continuaba con su servicio real.

Guillermo y Harry acapararon la atención durante la coronación

También durante la coronación de Carlos III, sus hijos acapararon la atención. El príncipe Guillermo intentó contener las lágrimas mientras juraba lealtad eterna a su padre. El nuevo monarca respondió con un “gracias”. El hijo mayor de Lady Di se convirtió en el heredero al trono. El nuevo príncipe de Gales y su mujer Catalina han mostrado su lealtad a la institución durante las últimas polémicas relacionadas con Harry y Meghan Markle.

Asimismo el príncipe Harry decidió asistir a la coronación de Carlos III mientras Meghan Markle se quedó en Estados Unidos para preparar la celebración con motivo del cumpleaños del pequeño Archie.

En ese contexto, el hijo de su majestad ha sido relegado en la Abadía de Westminster y terminó sentándose al lado de sus primos. Al parecer, la familia real todavía no ha perdonado las declaraciones del nieto de Isabel II contra la institución monárquica.