Muchos rumores han surgido tras la ruptura entre el esgrimista Yulen Pereira y Anabel Pantoja, pero todos apuntaban a él como el ‘malo’ y se han hecho comentarios de todo tipo, cuestionando su actitud para con la sobrina de Isabel Pantoja. Yulen ha decidido contestar y aclarar lo que ha vivido.
Los celos de Anabel socavaron la relación
El esgrimista ha decidido contar su verdad en una jugosa y seguramente bien pagada exclusiva a la revista Lecturas. Según cuenta, su ruptura se ha debido sobre todo a los celos de ella, que siempre cuestionaba dónde estaba, que hacía, por qué no la llamaba.
Yulen afirma que nunca le ha sido infiel, pero que sus inseguridades y sus celos iban minando la relación.
Hay que recordar que ambos se conocieron e intimaron durante su paso por "Supervivientes" el pasado año, lo que originó un gran revuelo, no solo porque vienen de realidades muy diferentes, sino porque ella estaba todavía casada con Omar Sánchez, a quien, a pesar de haberse separado, le pidió que la esperase para tener una segunda oportunidad a su regreso de Honduras.
La relación forjada bajo las palmeras hondureñas siguió con unos meses de viajes a todo lujo, que las malas lenguas aseguran, eran pagados por Anabel. Ambos exhibían su amor, lo mismo en Egipto que en Ibiza, y todo parecía idílico, pero las vacaciones tocaron a su fin y llegó el momento de la realidad, que supuso para Yulen volver a sus entrenos y a competir.
En ese momento comenzaron los desencuentros y Yulen reconoce que llegó un momento en que no le nacía besarla ni mantener una conversación. La pasión había cedido su lugar al desencanto.
El ‘divismo’ y la mala educación de Anabel Pantoja detonantes de la ruptura
A pesar de las apariencias de estar disfrutando durante el pasado verano de unas vacaciones que parecían no tener final, no todo era de color de rosa y Yulen se sentía avergonzado del ‘divismo’ de Anabel y de sus malos modos cuando algo no era de su agrado.
Es lo que se desprende de unos audios a los que "Sálvame" ha tenido acceso y que ayer martes vieron la luz durante la emisión del programa. En uno de ellos, parece que Anabel no estaba conforme con la habitación de hotel y Yulen le decía al encargado: “Confírmame lo del cambio de habitación, no me mates. Ya le he dicho que mañana nos cambiamos y no quiero ser negro muerto”.
En un restaurante de sushi con una estrella Michelín, Anabel se presentó en chándal y exigió que le sirvieran un filete o ser marchaba. De lo que Yulen se quejaba con sus amigos, afirmando que se sentía avergonzado. También la falta de control alimentario de la sobrinísima era motivo de fricción entre ellos.
Su dramática última noche juntos
Tras regresar de la gira americana de Isabel Pantoja, Anabel se vio con Yulen y comieron juntos. En esa comida él le comunicó su intención de dar por finalizada su relación porque ya no sentía por ella lo mismo que meses atrás. Esa primera noche durmieron bajo el mismo techo y Yulen cuenta que fue muy dura porque Anabel no paraba de llorar.
Los augurios de que la relación del esgrimista y la sobrinísima no tenía futuro, se ha hecho realidad. Yulen está inmerso en su carrera deportiva y Anabel se ha refugiado en su madre y sus amigos, estando además en terapia psicológica y alejada momentáneamente de las redes sociales.