Tamara Falcó e Íñigo Onieva caminarán hasta el altar el próximo 8 de julio, en lo que promete ser la boda del año, debido a los lujosos preparativos que están organizando y los famosos invitados que los acompañarán este día tan especial. Pero no todo ha sido felicidad para la joven pareja, quienes se separaron durante varios meses a finales del año pasado, tras una infidelidad de parte del empresario que salió a la luz pública y rompió el corazón de la hija de Isabel Preysler.

Tamara e Íñigo se casarán en la capilla de la finca El Rincón

Ahora, Tamara está viviendo unos días de ensueño tras reconciliarse con el hombre que ama, y ha estado planificando con mucha ilusión su boda, que está prevista efectuarse en la capilla de la finca El Rincón, un encantador palacio que heredó de su padre, Carlos Falcó.

La propiedad tiene aproximadamente 123 hectáreas y está ubicada muy cerca del río Alberche, en la aldea de Fresno, en Puerta de Hierro.

La felicidad de Tamara durante estos días es más que evidente y este jueves durante su participación en el programa de Pablo Motos, la joven ha presumido de su bella alianza de compromiso. La marquesa estuvo en el plató con Cristina Pardo, Juan del Val y Nuria Roca, mientras Pablo le comentaba que ya había llegado el momento de que la novia mostrara a todos su nueva alianza. Algo que Tamara no dudó en hacer. Trancas ha comentado que este anillo se parece mucho más al primero, pero ahora es “más gordo” y la socialite dijo que: “Yo con estos diamantes me conformo”.

La sortija de compromiso fue modificada por Íñigo, cuando intentaba reconquistar a Tamara, y aunque es bastante parecida al modelo original no lo es. Pablo ha dicho: “Vaya piedrolos”. Y es que la alianza ha sido modificada y ahora es muchísimo más valiosa. Tiene varios diamantes engarzados y esto la convierte en una joya muy original.

Tamara Falcó está muy ilusionada en plena planificación de su boda

Tamara ha admitido que durante estos días solamente piensa en su boda y agregó que ya se ha realizado algunas pruebas de su vestido nupcial. Al respecto, comentó que su traje de novia no es algo que todo el mundo pueda “entender”. Pero agregó que a ella realmente le gusta mucho y que además se parece a su anillo.

Admitió que su vestido no será del agrado de todos. La marquesa de Griñón dijo sonriente que su hermano y su madre no comprenden su vestido. Unas afirmaciones que desvelan que probablemente lucirá el día de su boda un vestido muy original.

La hija de Isabel Preysler tuvo una impresión la primera vez que vio ese diseño de vestido y es que debía casarse con ese modelo. Aunque admitió que esta no ha sido la primera opción que le han presentado, pero que cuando vio la foto nuevamente de ese traje se lo enseñó a las diseñadoras que la acompañan en este proceso y empezaron a diseñar un vestido a partir de la inspiración del boceto.