Una mujer luchadora, Hilda Silverio era natural de la isla de Tenerife y sus canales en TikTok e Instagram tienen cientos de miles de seguidores que la han acompañado a lo largo de su lucha contra el Cáncer de mama que le fue diagnosticado en 2014.

Hilda Silverio, un ejemplo en la lucha contra el cáncer

Se sabía que Hilda había llegado al final, ella misma se maravillaba de poder seguir un poco más entre los suyos aunque fuese en la cama del hospital en la que llevaba confinada desde enero de este año, cuando su estado se hizo crítico.

Fue su hija Valeria quien, totalmente destrozada, anunciaba el ingreso de su madre y que el final se acercaba aunque Hilda seguía con su eterna sonrisa y sin renunciar a salir en sus vídeos con los labios pintados de rojo, otro signo de su fortaleza en la lucha contra el cáncer.

Ha sido José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz de Tenerife, quien ha comunicado este jueves 9 de febrero a los medios la triste noticia a través de Facebook, ya que Valeria, está devastada y no puede en estos momentos ocuparse de atender sus redes.

Hilda será recordada por el optimismo con que ha afrontado una enfermedad que sabía que iba ganando la batalla, pero a la que ella hacía frente sin dejar de bailar y sonreír en sus vídeos hasta que tuvo que ser ingresada en cuidados paliativos, para poder tener ayuda profesional las veinticuatro horas del día porque su cuerpo, al contrario que su espíritu, había dejado de acompañarla.

Una vida truncada por el cáncer

A Hilda le diagnosticaron cáncer de mama cuando se hallaba embarazada en 2014. Ella quiso que su hijo naciera y por eso no se sometió a un aborto terapéutico. Su decisión aceleró su enfermedad y una vez nacido su hijo debió someterse a siete cirugías, participando también en todo tipo de investigaciones sobre su cáncer que es genético.

Ella no entendía como se había podido erradicar la viruela y otras enfermedades que hace no tantas décadas mataban y que los gobiernos no pusiesen el dinero necesario para investigar y poder erradicar el cáncer.

La vida de Hilda ha sido muy complicada y se han sucedido hechos que la han marcado profundamente, como el divorcio del padre de Valeria por los terribles motivos que ella misma había explicado en sus vídeos, la muerte prematura de su hermano, asesor de Club Tenerife la Coruña, que decidió dejar de vivir y la imputación de su padre en 2015 por repeler el ataque de unos asaltantes con un revólver y matar accidentalmente a uno de ellos.

Un último vídeo antes de partir

Que estaba llegando al final se traslucía en su último vídeo, en el que siempre con su sonrisa afirmaba que a pesar de todo seguía luchando como una campeona. Hilda Silverio supo enseguida que su cáncer de mama era del tipo más agresivo: metastásico triple negativo. Por eso era consciente de que su batalla acabaría con su partida, pero quería dar ejemplo de fortaleza y de ponerle buena cara al sufrimiento que le ocasionaban los tratamientos.

Hilda tiene a su hija Valeria, una joven luchadora como ella, que nunca la ha dejado sola, pero también tiene un niño de 10 años y eso la impulsaba a pedir ese ‘poquito más’ y a luchar como una leona por conseguirlo.