Rocío Flores ha protagonizado un cambio impresionante en los últimos años. Todo comenzó tras su concurso en ‘Supervivientes 2020’ cuando perdió, al menos, 16 kilos de peso y comenzó a sentir más seguridad en ella misma tras las exigencias que supone estar muchas veces ante las cámaras. Y es que la nieta de "La más grande" hace aproximadamente nueve meses se realizó una lipoescultura que resultó bastante dolorosa, pero ahora ha comentado sobre esta experiencia y ha desvelado el resultado final de su nueva y estilizada silueta.
Rocío Flores enfrentó un postoperatorio difícil tras su lipoescultura
La clínica de estética ha compartido un vídeo en el cual la hija de Rocío Carrasco narra los detalles de su intervención. La influencer ha admitido que este no fue un fácil postoperatorio y con el paso del tiempo ha revelado que el dolor ha valido la pena. Sin dejar de mirar su nueva figura en el espejo, Rocío Flores ha explicado que al comienzo todo lo veía de color negro y dijo que “habéis aguantado” mis llantos. Comentó además que su cambio es algo “evidente”. Y dijo que se “ha compensado” y que la lipoescultura "me ha cambiado la vida”.
En las fotos, la joven luce un elegante pantalón vaquero y un linto top elaborado en licra, el cual se ajusta a su cuerpo perfectamente y demuestra la transformación radical que ha tenido en los meses recientes.
La hija de Antonio David Flores ha dicho que desde que se realizó esta lipoescultura se esfuerza por mantener un régimen dietético equilibrado. Comentó además que se cuida lo máximo que puede y también que se alimenta con “muy pequeñas” cantidades.
Desde que Rocío Flores se realizó esta lipoescultura la vida le ha cambiado mucho.
Especialmente tomando en consideración que compartió esta intervención y el postoperatorio con la ex de su padre, Olga Moreno, una persona con quien en estos momentos no tiene ninguna clase de comunicación.
Rocío Flores, fascinada con el mundo de la medicina estética
Rocío Flores ha comentado que no es una persona adicta a las intervenciones quirúrgicas, sin embargo, no esconde que es una fan de todo lo relacionado con la medicina estética, especialmente bajo el cuidado de profesionales expertos.
Además de esta lipoescultura, la influencer se ha sometido hace, al menos, un año a una intervención llamada mastopexia con prótesis, un procedimiento quirúrgico con el cual ha logrado aumentar su pecho y ha reubicado el tejido que se encuentra descolgado a causa de los aumentos y pérdidas de peso.
Rocío Flores con apenas 26 años de edad ya se ha realizado tratamientos con ácido hialurónico y también con botox. Esto le ha servido para remediar la aparición de sus primeras líneas de expresión en su cara, también se ha quitado un bulto en la nariz, se ha rellenado los labios y se ha quitado las bolas de bichat para marcarse los pómulos. Hay que recordar que la nieta de Rocío Jurado también se ha realizado distintos tratamientos de belleza anticelulíticos.
