Hasta ahora la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin están separados pero no divorciados. Sin embargo, la clave del asunto sería la edad de la hija menor del matrimonio. Irene Urdangarin todavía tiene 17 años, una condición que obligaría a un acuerdo de divorcio ratificado por el juzgado. Sin embargo, el próximo 6 de junio la nieta de Juan Carlos I alcanzaría la mayoría de edad y ya no sería necesario el filtro judicial.

Cristina no quiere que los términos del acuerdo de divorcio se conozcan

La infanta Cristina no quiere que los términos del acuerdo de divorcio con Iñaki Urdangarin se conozcan y por eso ambos se han mantenido sin formalizar su separación.

En Vanitatis además han informado que según la ley toda ruptura que suponga un desequilibrio económico a uno de los miembros del matrimonio tiene que ser compensado por la otra parte. En ese caso, la publicación recordó que en este caso la hija de Juan Carlos I tendría que pasar una pensión al deportista olímpico.

El emérito interviene en la polémica de su hija

Vanitatis también informó que el emérito llamó en varias ocasiones a su hija para hablar de los detalles de la separación de Iñaki Urdangarin. Y finalmente durante el reencuentro en Abu Dabi, el pasado mes de agosto, el exmonarca ayudó a Cristina a organizar su situación financiera para poder desembolsar la pensión al exjugador de balonmano.

El medio también ha subrayado que el acuerdo de divorcio siempre había estado dirigido a satisfacer al exmarido de la infanta y evitar que hablara de la polémica porque cualquier situación podrían terminar perjudicando a la imagen del rey Felipe VI y la reina consorte Letizia e incluso termina afectando el regreso de don Juan Carlos I a España.

Iñaki Urdangarin se queja del calvario tras su salida de la cárcel

El exduque de Palma ha sufrido desde su salida de la cárcel porque su vida no fue como se lo había prometido antes de conseguir la libertad condicional. Vanitatis ha explicado que el todavía marido de la infanta Cristina no tenía dinero ni para un café e incluso sus amigos eran los encargados de pagarle las cenas y las comidas cuando quedaban.

La situación fue empeorando hasta que salió a la luz el affaire del marido de la infanta con Ainhoa Armentia. Por eso, el emérito incluso habría viajado a Suiza para discutir con su hija los términos del acuerdo de divorcio. Previamente sucedió un episodio tenso entre la hermana de Felipe VI y el deportista olímpico.

Por ejemplo, la infanta Cristina se presentó en Bidart donde habitualmente pasa los veranos la familia Urdangarin. Posteriormente la hija de Juan Carlos I acudió a las dos bodas de los sobrinos de su todavía marido, algo que le dolió a Iñaki Urdangarin. En ese contexto, el emérito habría entendido que esa no era la actitud e intervino para frenar una “guerra” encabezada por su hija.