Ana María Aldón no ha dudado en enfrentarse a su exmarido José Ortega Cano, que pretendía callarla de nuevo, a través de la periodista Beatriz Cortázar, a la que ha llamado durante una publicidad.

Ana María cuenta como se sintió cuando él estuvo en prisión

Ana María ha revivido durante su regresión períodos difíciles de su infancia en la que sufrió maltrato por parte de su padre, la soledad cuando nació su hija Gema y también la que sintió al encontrarse con su hijo de tan solo un año en Zaragoza mientras su marido cumplía pena de prisión por haber atropellado mortalmente a un joven.

La diseñadora repetía durante su regresión: “sola otra vez, la situación fue horrorosa”. Sin duda la situación debió ser muy angustiosa para la entonces mujer de Ortega Cano, con su marido en prisión y ella sin su familia y con un bebé de apenas un año, en una ciudad desconocida.

Ana maría cogió un apartamento para poder estar cerca de su marido, al que visitaba constantemente y al mismo tiempo gestionaba los negocios de él en Benidorm, para que todo siguiese funcionando. El periodista Antonio Rossi sacaba a relucir la incomprensión que sufrió Ana maría por parte de la familia de ortega Cano, que nunca la admitió como pareja del torero.

La exmujer del torero le daba las gracias y recordaba que durante todo el embarazo de su hijo, los Ortega Cano fueron muy duros con ella y que con la cara tapada decían ante cualquier micro que les pusiesen por delante cosas injustas sobre ella.

Rossi ha afirmado que la familia de diestro nunca ha apoyado a su mujer de la que no querían saber nada y de la que incluso insinuaron cosas denunciables.

Ortega Cano y su polémica llamada a Beatriz Cortázar

El matador ha llamado a la periodista durante la publicidad juntamente con Aniceto, para reprender a Ana María diciendo que mentía porque nunca estuvo sola, que estaba con ella Aniceto y la interna que les ayuda en la casa.

Aldón no ha podido más y le ha cantado las cuarenta a Ortega al decirle que primero escuchase antes de decir barbaridades y acusarla de mentir y ha aclarado que los tres primeros meses de la prisión de su exmarido estuvo completamente sola con sus hijos: “Mi todavía marido se va a esperar a que yo termine de hablar, a lo que me refiero es que me vi sola otra vez con un hijo y sin su padre.

Y eso es literal”.

Se dolía la diseñadora de que nunca está bien lo que ella habla porque a la familia Ortega Cano ella les molesta, pero no por ser ella, les molestaría cualquier pareja del diestro: “Estoy muy cansada de que todo siente mal y José igual que ha reaccionado ahora podía haberlo hecho en otras ocasiones con cosas que se han dicho y ni se ha inmutado. Estoy muy quemaíta”.

Ana María Aldón ya no se calla y ahora su mayor deseo es dar comienzo a su nueva vida en el chalet que se convertirá próximamente en su nueva casa, que compartirá con su hijo las semanas que el niño no esté con el padre ya que tienen la custodia compartida.