A pesar de que José ortega Cano parece que ha reaccionado y afirma seguir enamorado de su Mujer, la relación con Ana maría Aldón parece lejos de arreglarse por ahora

La llamada de Ortega Cano a ‘Ya es verano’

El diestro ha llamado al programa En Directo y ha hablado con la presentadora Verónica Bulanto, sin interactuar en ningún momento con su todavía mujer Ana María Aldón, que escuchaba conmocionada su discurso.

Afirmaba que nadie es tan bueno ni nadie es tan malo y que se tenían que llevar todos bien, la familia de Ana María y la suya: “me gustaría que tomásemos conciencia de familia”.

Y afirmaba que los dos tenían que hacerlo para volver a ser una familia ordenada y no estar sumidos en el caos actual.

Ortega Cano pide dar un giro de 180 grados sin que nadie se sienta forzado y asegura que será el intermediario entre su hija Gloria Camila y su mujer para que ambas logren llevarse bien, si es que tienen algún problema: “pongamos de nuestra parte porque la cosa se está saliendo de madre y debemos ser una familia”.

Ana María escuchaba estupefacta a su marido, que en ningún momento pedía hablar con ella y declaraba sentirse un poco ridícula, porque Verónica Dulanto hiciese de intermediaria en una conversación que debían de mantener ambos privadamente.

Ortega insistía: “debemos ser una familia” y mencionaba al hijo que tiene con Ana maría, diciendo que es un niño muy alegre, pero que estos días le veía cara seria y que eso no era lo normal en él que es un niño muy especial e inteligente y que se da cuenta de todo.

Le pide perdón a Ortega Cano

Ana María no dudaba en pedir perdón a Ortega Cano, si con sus declaraciones le había podido dañar de alguna manera porque nunca ha sido esa su intención.

El principal problema en el matrimonio de la diseñadora y el diestro es la falta de comunicación y así lo hizo constar ella y ha mencionado que, si el matrimonio es cosa de dos, en su caso es cosa de más personas y que son ella y José Ortega Cano lo que deben tomar las decisiones, sin la intervención de nadie más: “son tres o cuatro los que se meten, pero son muy pesados”.

Para Ana María Aldón cuando se cruza una frontera que no se debería de haber cruzado es normal que no todo el mundo se lo tome de la misma manera:a mi no se me olvida lo que he vivido. Se han pasado límites y tengo amor propio”.

La mujer de Ortega Cano se mostraba visiblemente dolida y remataba diciendo que se han pasado unos límites que ya no está dispuesta a dejar que se vuelvan a pasar bajo ningún concepto: “si te han hecho una herida de muerte, a ver quien lo soluciona. Estoy herida de muerte”.

Parece claro que pese a los supuestos buenos deseos de José Ortega Cano y a declarar ahora que sigue enamorado de su todavía mujer, a ella se le ha hecho mucho daño moralmente y no está dispuesta a ceder a la primera de cambio.