El vídeo en cuestión muestra a Santi Millán haciéndose un selfie mientras mantiene relaciones íntimas con una mujer rubia de la que se ignora la identidad, si bien algunos aseguran que podría ser una buena amiga de Santi y de su mujer, la productora de Televisión Rosa Olucha. El vídeo ha sido retirado de Internet pero el mal ya está hecho.
La intención de quien ha filtrado el vídeo no está clara
El vídeo en cuestión, ya retirado de la circulación, se viralizó en pocos minutos y han sido miles los usuarios de Twitter que lo han visto en la red o lo han recibido en sus móviles.
Algunos relatan lo que muestra el poco más de un minuto de grabación, que no deja al actor en muy buen lugar, calificándolo de burdo y sin clase.
Hacerse un selfie en una situación íntima denota una falta de sentido común y el problema es que siempre esos vídeos que no son con la pareja sino con alguien que pasaba por allí, acaban siendo difundidos, bien por compartirlo con quien no se debe, por despecho o por el simple hecho de demostrar que se ha tenido intimidad con el famoso de turno.
En el vídeo salen dos personas, el actor y su partenaire del momento, lo que no sabemos a priori es si él envió el vídeo a algún amigo, si ha tenido un hackeo o bien ha sido la otra persona que aparece, la que ha decidido difundirlo y poner al presentador en solfa, obligando a darle todo tipo de explicaciones a su pareja, caso de que ella desconociese el hecho en cuestión.
Santi Millán se pronuncia por primera vez
Interpelado por el diario ABC, Santi Millán denuncia que este tipo de actos es delictivo: “Sin comentarios, pero se ha cometido un delito”.
La filtración no hay duda de que puede llevar una denuncia por arte del actor y previsiblemente una condena por parte de la justicia, ya que la Constitución contempla el derecho a la intimidad y al honor en su artículo 18 y hay además una ley que prohíbe difundir, fotos, vídeos o cualquier otro procedimiento de una persona, tanto en su ámbito privado como en lugares públicos, sin su consentimiento.
Este tipo de delito conlleva una pena de cárcel que va desde los tres meses a un año y una cuantiosa multa.
Recordemos el sonado caso de Olvido Hormigos, la ex concejal de Yébenes, que marcó un antes y un después en este tipo de acciones y un caso posterior de una mujer anónima, que ante la vergüenza de ver su intimidad al descubierto decidió quitarse la vida.
Nunca este tipo de acciones son inocuas y por eso la ley es clara a la hora de sancionarlas.
No hay duda de que el actor y presentador Santi Millán ha visto en pocas horas su vida puesta patas arriba. El actor está casado desde 2009 con Rosa Olucha, una productora de televisión, y tienen dos hijos, por lo que esta filtración puede tener consecuencias catastróficas para toda la familia.