Ana Obregón se encuentra en la casa familiar de Mallorca, junto a su padre que acaba de cumplir 96 años y al que mima y consuela por la pérdida de la matriarca de la familia hace un año. Y en la quietud de esa casa ha encontrado fuerzas para culminar uno de los proyectos de su hijo Aless, desaparecido hace un año al no poder vencer el Cáncer contra el que luchó hasta el último momento.

Un libro es el legado de Aless Lequio

Ana Obregón ha necesitado dos largos años, para desde la serenidad y la aceptación del fallecimiento de su único y adorado hijo, poder retomar el libro que él comenzó a escribir durante sus temporadas en el hospital: “Se lo debía. Su deseo era publicarlo”.

Ana declara que lleva casi un mes escribiendo en su habitación y que este es un viaje de creación muy doloroso para una madre que ha visto sufrir a su hijo que al final perdió la batalla contra la enfermedad.

El libro llevará por título El chico de las musarañas y en él plasmaba Alessandro Lequio, sus sentimientos, sus emociones y sus miedos frente a la enfermedad, pero también su profunda esperanza. Todo lo recaudado irá a parar a la Fundación que Ana creó al morir su hijo y que era otro de sus deseos. La Fundación ayuda a niños y a jóvenes que padecen cualquier tipo de cáncer.

Ana tiene puesto todo su interés en llevar a cabo este deseo de su hijo y que el libro que no pudo acabar de escribir, sea una realidad y pueda ayudar a pacientes de cáncer y a sus familias, porque sobre todo estará escrito desde la esperanza, ya que así afrontó el joven la enfermedad.

Una serie autobiográfica entre sus proyectos

Tras participar en Mask Singer Ana proyecta la producción de una serie autobiográfica que puede ser todo un éxito, porque la vida de la actriz está llena de experiencias intensas. Esta serie supondría su regreso a Televisión, ya que ella sería la protagonista en los sucesos más recientes acontecidos en su vida.

Ana ha sido siempre una Mujer luchadora que ha sacado adelante cuantos proyectos se le han puesto por delante y siempre ha sabido salir adelante a pesar de los momentos difíciles y el peor de todos ellos la muerte de Aless en 2020, lo que la sumió en una gran tristeza de la que le ha costado mucho remontar. A esa tristeza se unió el fallecimiento de su madre y gran apoyo, hace un año.

Emotiva carta a su madre el día que hubiese cumplido 91 años

Para Ana el fallecimiento de su progenitora ha sido un nuevo golpe del que todavía no se ha repuesto, porque como ella dice no ha podido llorarla porque todavía está haciendo el duelo por su hijo: “Esta mañana te he mandado un ramo de peonias blancas al cielo con una carta de perdón”.

Ana está disfrutando ahora al máximo de su padre que tuvo un percance de salud del que ya está recuperado y que siempre tiene una sonrisa que compartir con su hija a sus 96 años.