Anabel Pantoja ha optado en esta edición de 'Supervivientes' por iniciar un tonteo con Yulen Pereira, el campeón de esgrima, tonteo que nadie se cree, pero que seguro ella espera que servirá para permanecer en la isla en caso de ser nominada, eso unido al hecho de que se la ha favorecido descaradamente desde la cadena, porque nadie cree tampoco que el salto que hizo desde el helicóptero fuese elegido el mejor por los votos de la audiencia, lo que la hizo jefa de un equipo y líder gracias a que su equipo ganó la prueba.

Anabel y Yulen ‘cucharita’ bajo la luz de la luna

Yulen fue el primer elegido por Anabel a la hora de crear equipo y desde los primeros días de convivencia en el resort, ella ha propiciado un acercamiento directo incluso bailando bachata, que por ahora no queda claro que sea compartido, aunque probablemente Yulen sabiendo quien es ella y sobre todo que detrás están los programas de la cadena apoyándola, digamos que se deja ‘querer’.

Anabel está lanzada y ha proclamado a los cuatro vientos que el espadista le atrae fuertemente e incluso ha hecho mención a que por suerte ha llevado a la isla un juguete que le permitirá aliviar tensiones. La sobrinísima ha conseguido sacar los colores a su compañero al preguntarle el sitio más raro donde había intimado con una pareja, explayándose ella también en contar sus experiencias sin ningún pudor.

Ya en la primera noche en playa Royale, los dos han estado cogiendo cangrejos y han dormido juntos haciendo la ‘cucharita’ para supuestamente poder dejar más espacio, ante la mirada perpleja del resto de sus compañeros.

Anabel que está en plan ‘ordeno y mando’, hasta el punto de que algún compañero tilda a su grupo de palmeros, no ha dudado en pedir a Yulen que subido a una roca hiciese una demostración de su habilidad con la espada, lo que el campeón ha hecho sin rechistar, aunque no ha sido del todo del gusto de Anabel que incluso lo ha amenazado con nominarlo, lo que evidentemente no ha hecho.

Alexia Rivas revela como está Omar ‘El negro’

La periodista se ha mostrado crítica con la sobrina de Isabel Pantoja y no ha dudado en afirmar que Omar está muy mal al ver el tonteo de su todavía mujer con Yulen: “Que haga lo que quiera, pero ha tenido conversaciones con la persona que tiene fuera y sabe que su tonteo le va a doler”.

Kiko Matamoros, la gran decepción

Matamoros curándose en salud y como ya había sido atacado por haber confesado consumir desde los quince años, declaró que iba a dejar su adicción durante el tiempo del concurso, algo sorprendente y que no parece posible sin ayuda médica.

El que afirma ser un gran deportista que entrena todos los días y que se nos ha vendido, a falta del fichaje que no llegó, como el Vip de esta edición, ha resultado ya desde la prueba del barro, la gran decepción.

Seguramente sus problemas de visión, ya que padece glaucoma en grado avanzado, pueden dificultar que pueda hacer determinadas pruebas, pero lo cierto es que en la prueba en la que luchaba contra Nacho, ha quedado patente su falta de coordinación y fuerza y también su juego sucio que de nada le ha servido.

Por otro lado, Matamoros está un poco como se dice ‘a verlas venir’, aunque ayer estuvo muy mal atacando a Juan Muñoz, diciendo que le nominaba porque veía a un equipo médico llevándoselo de la isla y eso le hacía sentirse incómodo. Zasca que le devolvió el humorista nominándolo por el mismo motivo, con mucha sorna y sin alterarse. La audiencia les dio un 18,4% un resultado muy inferior al del pasado año, aunque lideraron holgadamente la noche.