El pasado mes de noviembre, Ana Rosa Quintana anunciaba al comienzo de su programa de las mañanas en Telecinco, que debía retirarse un tiempo para combatir un Cáncer de mama que le habían detectado y recibir tratamiento de quimioterapia. Ahora Joaquín Prat ha anunciado que deberá pasar por quirófano dentro de unos días.
Joaquín Prat habla de estado de salud de Ana Rosa
El colaborador explicaba que el martes estuvieron tanto él como sus compañeros comiendo un cocido en casa de Ana Rosa y que ella se animó a subir a Instagram una foto haciendo yoga.
Prat se muestra asombrado de lo bien que encontró a su amiga y compañera: “no parece que se haya sometido a quimioterapia” un tratamiento personalizado y por el que no ha perdido su cabello. Ana Rosa se muestra muy esperanzada con su total recuperación, aunque precisamente para ello deberá someterse en tan solo unos días a una intervención quirúrgica de la que no han trascendido los detalles, pero que no es difícil suponer de que tipo de operación se trata.
Joaquín Prat relataba que la vio tan bien que: “no parece que vaya a ser operada en unos días. Está un poco más delgada, pero tiene ese brillo en los ojos, esa actitud… está inalterable”.
Ana Rosa Quintana no es muy dada a las redes sociales, pero en estos meses ha dado alguna pincelada de como va su proceso de sanación a sus 160.000 seguidores, mostrándose siempre con buen humor y recomendando llevar una vida lo más sana posible, comiendo verduras y fruta y diciendo adiós al azúcar, además de hacer ejercicio para ayudar a la medicación a erradicar la enfermedad.
Ana Rosa y el yoga
La presentadora ya practicaba yoga antes de caer enferma, por eso y tras consultar con su oncólogo, ha seguido practicando esta disciplina. Su profesora Carmen Cánovas está encantada por como ha afrontado Ana Rosa su enfermedad y declara que ha sido para ella una de las experiencias más bonitas que ha tenido desde que es profesora de yoga.
La profesora cuenta, que el proceso por el que pasa un enfermo de cáncer es duro tanto física como emocionalmente y que en el caso de Ana Rosa ha ido adaptando los ejercicios a las necesidades del momento: “ha sido como ese aceite que hace que la mano se deslice con suavidad, ha sido nutritiva e hidratante para el alma”.
El yoga ha ayudado a Ana Rosa en este largo proceso de curación y ha mejorado varios aspectos de su vida, ayudando a reducir los niveles de cortisol, descansar mejor y enfocar la vida de la mejor manera posible.
Se muestra la profesora muy orgullosa de su alumna, por su trabajo, perseverancia y sus ganas de luchar contra la enfermedad, junto con sus enormes ganas de vivir y espera poder seguir acompañándola siempre que pueda.