Más de un cuarto de siglo duró el amor escondido de Miguel Bosé y Nacho Palau. Durante los 26 años en los que estuvieron juntos diseñaron su futuro juntos y una familia que sería indestructible, así la pareja decidió traer al mundo a cuatro hijos por la vía de la maternidad subrogada, donde ambos eran padres biológicos de dos niños: Ivo y Telmo, hijos de Nacho, y Diego y Tadeo, hijos de Miguel. Las dos Parejas de mellizos tienen nueve años y se llevan siete meses. Una historia que se conoció cuando ya el sueño se había derrumbado y un juicio los enfrenta.

El proyecto de familia de Miguel Bosé y Nacho Palau

La relación se rompió en 2018, lo que rompió también el proyecto de criar a los cuatro niños como hermanos, algo que a Nacho Palau llevó a estrados judiciales con el objetivo de lograr la filiación. Pero la Justicia falló en su contra, porque si bien reconoce que “hay una filiación de hecho”, “no se puede declarar una filiación de derecho”. El escultor ha apelado la decisión y asegura que irá hasta las últimas consecuencias.

Nacho Palau desea que los cuatro niños vivan como hermanos, como era el proyecto inicial de sus padres, y que no se trate tan solo de pasar algunas fiestas, como lo fueron las últimas Navidades. Algo que la Justicia ha probado, aunque el sistema jurídico del país no lo permita.

Además, Miguel Bosé no pasa una cuota alimenticia ni mantiene a Ivo y Telmo, los niños de Palau.

'Cuando es malo, es el peor', la dura definición de Palau

Pero Nacho Palau no se limitó a hablar del problema judicial que lo enfrenta a su expareja Miguel Bosé. También rompió el silencio en lo que se refiere a los últimos años de convivencia para definirla de la peor manera: "Empezó como un cuento precioso y terminó como una historia de terror".

Esta fuerte definición traza el recorrido de la relación entre el artista y el escultor: para Nacho Palau, la llegada de los cuatro hijos con pocos meses de diferencia fueron una verdadera hecatombe para la pareja. Según el relato del escultor, a Miguel Bosé “se le agrió el carácter” y comenzó a asumir posturas dictatoriales, inconsultas, y a obsesionarse con la seguridad de los niños.

“Miguel imponía su criterio”, sostiene Palau en el primer reportaje que da en donde habla de la relación que mantuvo con el hijo de Lucía Bosé y Dominguín.

La pareja y la relación comenzó a hacer agua y cuenta Palau que “se llevaban fatal” y vuelca duras definiciones sobre su ex: "Todo era tremendo. Miguel cuando es bueno, es muy bueno y cuando es malo, es el peor".

Nacho Palau no está de acuerdo con la postura antivacunas de Bosé

Si bien en principio, cuando se separaron, los niños quedaron a cargo de Miguel Bosé en Panamá, poco después Nacho Palau retiró a Ivo y Telmo para vivir juntos en Chelva, Valencia. Y las discrepancias en las formas de crianza perduran en el tiempo, ya que Nacho, si bien afirma que respeta la forma de pensar de Bosé, no está de acuerdo con su posición pública antivacunas: “Yo estoy vacunado y voy a vacunar a mis hijos”.

Nacho, que comenzó la relación con el cantante a los 19 años, no se arrepiente de todo lo que vivieron juntos, pero pone como objetivo la salud y la convivencia de los cuatro niños, que nacieron hermanos y hoy están separados.