En ‘Sálvame’ han soltado una noticia que ha dejado roto a Gustavo González. Primero le requisaron el teléfono móvil al colaborador para que no atendiera llamadas o mensajes que lo alertaran de la bomba que estaba a punto de revelarse. El tertuliano entonces salió rápidamente del plató y los telespectadores se han enterado de que María Lapiedra podría seguir haciendo bailes privados, algo que se conoció después que cuatro hombres aseguraran que habían contratado a la pareja del tertuliano televisivo.
La presentadora Carlota Corredera aprovechó que Gustavo González salió del plató de ‘Sálvame’ para lanzar la polémica declaración: “María Pasqual sigue dedicándose al mundo de los bailes privados y, al parecer, hace pases privados de baile donde se quita la ropa”.
Mientras eso ocurría, en la pantalla del programa se observaban las figuras de cuatro hombres, de los que no se reveló la identidad, pero se ha asegurado que han aportado mucha información sobre la pareja del colaborador.
El baile privado de María Lapiedra y las pruebas mostradas en ‘Sálvame’
En el programa han mostrado pruebas de correos en los que un joven le escribe a María Lapiedra para solicitarle que se presente en su despedida de soltero. La pareja de Gustavo González le responde al hombre y le explica que para su show de baile debe pagar una parte del dinero por adelantado y la otra parte cuando se cumpla el servicio. Incluso ella le dice a su cliente que estaría bien compartir una bebida con los hombres que asistan a la despedida de soltero.
La reacción de Gustavo González
Cuando Gustavo González se enteró de la situación solo pudo decir que estaba destrozado por el impacto de la noticia y que no podía colocarle palabras a lo que estaba sintiendo. El colaborador sostuvo que esa revelación lo que hace es “sembrar desconfianza” en la pareja. Asimismo el tertuliano se ha atrevido a adelantar si estaría dispuesto a perdonar a su mujer después de una traición de esas características.
La otra revelación que hizo Carlota Corredera en ‘Sálvame’
El final de la polémica con María Lapiedra no terminó con la simple revelación de que podría seguir haciendo bailes privados sino que Carlota Corredera mostró un vídeo en el que a la pareja de Gustavo González le hacían la petición de que fuera vestida de enfermera a un show.
En el material se habla del pago de 1.500 euros por el servicio que serían pagados en dos partes, primero 1.000 antes del show y después 500 durante la presentación.
Mientras eso ocurría, Kiko Matamoros presionaba a la pareja de Lapiedra para que confesara lo que pensaba hacer con su relación. Sin embargo, María Patiño, Carlota Corredera y Belén Esteban sostenían que el tertuliano debía primero hablar con su mujer antes de tomar una decisión que pudiera afectar a la pareja.