Las disputas entre Isabel Pantoja y su hijo Kiko Rivera podrían tener los días contados. Tras la muerte de doña Ana, madre e hijo podrían haber dado el primer paso para la reconciliación y así, poner fin a un enfrentamiento familiar que se remonta a hace más de un año.
Madre e hijo estarían organizando un nuevo encuentro
Desde que comenzara todo, ambos se vieron por primera vez el pasado jueves, cuando el DJ se armó de valor y acudió hasta Cantora para estar cerca de su progenitora tras el fallecimiento de su abuela. Ese fue el primer paso del entendimiento entre los dos, que dejaron a un lado sus diferencias por la herencia de Paquirri y se fundieron en un cariñoso abrazo.
A partir de ahí, la comunicación ha vuelto a restablecerse entre madre e hijo, tal y como afirmó ayer Belén Esteban en ‘Sálvame’.
Según la colaboradora, desde ese encuentro Kiko e Isabel han hablado por teléfono en varias ocasiones y será en los próximos días cuando el DJ y su mujer Irene Rosales, junto a sus dos hijas, acudan hasta Cantora para una nueva reunión con la cantante. ‘No sé si han hablado del problema, pero sí que hablan’, ha manifestado de manera tajante Belén.
Quien también ha tenido algo que decir sobre el asunto ha sido José Antonio León, que ha respaldado las palabras de su compañera, apuntando que la familia se reencontrará próximamente: ‘han organizado una quedada, si no es esta semana, será la que viene’.
Tras esta información sobre el posible acercamiento entre Kiko e Isabel, ha sido el cantante quien se ha puesto en contacto, vía mensaje, con Jorge Javier Vázquez para aclararle un par de puntos.
Por un lado, dejar muy claro que es igual de respetable la decisión de su prima Anabel de casarse que la suya de no asistir a la boda.
Por el otro, a pesar de afirmar que fue Raquel Bollo quien le aconsejó ir a ver a su madre, también ha querido recalcar que él ya llevaba esa idea en la cabeza. ‘Un buen consejo siempre ayuda mucho’, ha terminado diciendo.
Tras el fallecimiento de doña Ana, Kiko e Isabel pusieron punto final a su distanciamiento con un cariñoso abrazo
La muerte de doña Ana ha conseguido lo que parecía imposible: la reconciliación entre la tonadillera y su hijo. Una guerra que se remonta a hace más de un año y que comenzó cuando Kiko descubrió que su progenitora le había engañado sobre la herencia de su padre Paquirri. Pero la muerte de la matriarca del clan habría hecho cambiar las cosas y conseguir que ambos limen asperezas en honor a una persona muy importante para ellos.
Un reencuentro que estuvo lleno de cariño, ambos protagonizaron un emotivo abrazo, pero también de cuentas pendientes, que los dos protagonistas decidieron aparcar para más adelante, dada la situación del momento. Eso sí, Isabel le quiso dejar muy claro a su hijo que quiere ver y pasar más tiempo con sus nietas, algo que estaría muy cerca de producirse.