Marina Yers, hizo público su alejamiento de las redes por una crisis de salud mental sufrida debido a la fatiga pandémica, que ha afectado a muchas personas.

La influencer regresaba a ‘Sobreviviré’ para contar su experiencia

Marina Yers ha tenido que luchar contra una enfermedad que la había imposibilitado para seguir realizando su trabajo como influencer, tanto en Youtube como en Instagram, y así se lo ha contado a Nagore Robles en Telecinco. Aunque asegura haberse recuperado totalmente de sus problemas de salud mental, también afirma que no los olvida, porque los brotes psicóticos que sufrió la impedían ‘reconocerse’.

Cuenta que el confinamiento la cogió estando en México en casa de su novio y que al poco tiempo comenzó a sentirse rara y a desear a toda costa regresar a su casa en Madrid. En ese momento sufrió el primer brote y empezó a pensar que su novio quería hacerle daño, lo que la llevó a un estado de desesperación: ‘rompí con la persona que más quería’.

Al volver a su casa en un estado lamentable, su madre dijo no reconocerla porque no era ella: ‘ahí exploté’ contaba la influencer, ante el asombro de los colaboradores del programa. Al principio le daban episodios, pero ella no reconocía que eran pequeños brotes, hasta que llegó el desencadenante que la llevó al centro de salud, pero ha olvidado cual fue ese desencadenante.

Unos brotes psicóticos que pudieron tener fatales consecuencias

La influencer contaba que ha estado medicándose dos años y que esa fuerte medicación le produjo varios efectos secundarios; confesaba que tuvo que necesitar ayuda psiquiátrica, debiendo internarse durante dos meses en un centro de salud mental.

Mientras se encontraba ingresada vivió un episodio que recuerda como alucinante.

A la hora de la comida cada paciente se sentaba en el lugar donde figuraba su nombre en una cartulina. En el papel junto al suyo ponía ‘Rosalía’ y la influencer estaba convencida de que iba a conocer a la cantante catalana en persona. Naturalmente era una chica llamada así y Marina confesaba que se moría de la risa al ver la idea tan peregrina que había tenido.

‘Un episodio así es muy chungo’ Marina creía que había algo en la casa que la buscaba para hacerle daño y en su desesperación llegó a intentar tirarse al vacío desde un segundo piso. Un periodo de alucinaciones psicóticas que podría haber tenido fatales consecuencias, pero que afortunadamente ya parece haber superado.

Marina Yers, ha cambiado un poco su forma de hacer su trabajo de influencer, según sus propias palabras y ahora se muestra más natural y está dedicándose a viajar por el gusto de hacerlo y no solamente para poder ganar dinero. La joven solo tiene 22 años y como ella misma confesaba en una foto, le da miedo haber llegado demasiado pronto a tener fama y dinero.