Julia Janeiro cumplió los 18 años, llegó a la mayoría de edad y, consecuencia directa, abrió sus redes sociales. Así, se fue poco a poco posicionando como ‘influencer’ y busca hacer camino en el esfera virtual bajo el nombre de ‘Juls’. La hija de María José Campanario y Jesulín de Ubrique ya tiene la nada desdeñable cifra de 183.000 seguidores y va en aumento.
Julia Janeiro ya debe lidiar contra sus ‘haters’
Pero no todo es lecho de rosas y camino fácil: la joven también ya cosecha sus ‘haters’ y eso despertó su aguerrido carácter, ya que los ‘haters’ tienen la capacidad de sacar de sus casillas a cualquiera con agresivos o desubicados comentarios.
Porque eso justamente son los ‘haters’: odiadores seriales que se dedican a difamar, despreciar o criticar de forma destructiva a una persona.
Arrancando el verano y con las invitantes temperaturas, Julia, o Juls, pegó un 'bikinazo', aprovechando piscinas y playas a las que concurre. Algo que provoca muchas buenas reacciones: sus posts rondan los 15.000 ‘me gusta’ cada una. Pero ya la joven influencer se vio obligada ya en el mes de mayo a cerrar los comentarios de sus publicaciones, debido a estos 'haters'. Una acción que no ha sido suficiente.
Pese a tener los comentarios cerrados, no deja de recibir mensajes
Julia Janeiro ha tenido que publicar en sus stories de Instagram un mensaje muy contundente, porque al no poder escribir en sus posts, le envían mensajes personales, que se vio en la necesidad de responder de forma general, pero no por ello con mucha fuerza, para demostrar qué es lo que piensa y como tiene caladas a las personas que le hacen los comentarios tan agresivos.
La joven mostró un mensaje de una seguidora que le reclama que es “muy joven para desnudarse” con el fin de “ganar seguidores”. El mensaje, que se presenta como un “consejo” le dice que “se respete” para luego no “llorar ante las críticas”, cierra a modo de sermoneo.
Sin hesitar, Julia publicó una fuerte respuesta a modo de reflexión, donde, con perspectiva de género, dice que puede hacer y enseñar lo que le parezca, además de tomar las decisiones que crea convenientes.
Puntualiza que “muchas de vosotras tendríais que evitar este tipo de comentarios dañinos contra otras mujeres”.
Para Julia, es necesario ‘cambiar el chip’
La joven influencer plantea que “hay que cambiar el chip” y que todos esos comentarios provenían de mujeres que bien tienen edad como para ser “su abuela o su madre”. Julia le reclama a esas mujeres que le escriben que “queréis respeto e igualdad, pero entre nosotras somos las peores”.
Según la madre de Julia, María José Campanario, pese a la actividad de la cuenta de Instagram, la joven en un futuro estudiará una carrera universitaria y no hará carrera en el mundillo del corazón, manteniendo un perfil similar a su hermana Andrea, hija de la mediática Belén Esteban.