La guerra entre Antonio David Flores y Rocío Carrasco parece no tener fin. A pesar de que en las últimas semanas, coincidiendo con el fin de la docuserie, el tema se ha ido calmando, lo cierto es que el exguardia civil no está dispuesto a poner fin al enfrentamiento con su exmujer. Las últimas informaciones apuntaban a que el padre de Rocío Flores habría entonado el mea culpa y habría pedido perdón a sus hijos, algo que, realmente, no se habría producido.
Dice tener documentación suficiente para desmontar las acusaciones contra él
Así al menos lo afirma un conocido periódico digital, que apunta que Antonio David se habría puesto en contacto con varios periodistas de Telecinco, con los que habría mantenido largas conversaciones y a los que les habría dado su versión de los hechos.
Unas charlas privadas en las que el exconcursante de 'GH VIP' habría asegurado no se habría sentido culpable en ningún momento y que nada de lo que se están contando en los platós se correspondería con la realidad.
Además, el exguardia civil afirma poseer documentos suficientes para desarmar cada una de las acusaciones que vierten sobre él, advirtiendo, a su vez, que la mayor parte de los documentos que presentó Rocío Carrasco en su documental habrían sido manipulados. Una acusación que avala el círculo más cercano de Antonio David, que considera que los citados documentos se sesgaron para favorecer la imagen de su exmujer.
Lo cierto es que, a pesar de las charlas privadas que el excolaborador habría llevado a cabo con varios periodistas, sigue sin querer hacer declaraciones, ni dar su versión, en el ámbito público.
En su lugar, el malagueño ha optado por mantenerse refugiado en la casa que posee en la capital de la costa del Sol, ocupando su tiempo en organizar y trabajar en la tienda de moda de su mujer Olga Moreno, mientras ésta se encuentra todavía concursando en 'Supervivientes'.
Podría regresar a los medios a través de campañas publicitarias
A pesar de sus problemas judiciales, Antonio David podría empezar a ver luz al final del túnel en el tema laboral, tras su despido fulminante de Mediaset. Así lo apunta un conocido portal, que asegura que varias empresas estarían interesadas en que el excolaborador prestara su imagen en varias campañas publicitarias.
Dichas campañas tendrían que ver no solo con productos, sino también con diversos servicios, como clínicas de estética o restaurantes.
Un trabajo por el que el malagueño se podría embolsar hasta 600 euros por cada publicación que hiciera en sus redes sociales, cifra que podría llegar, incluso, a multiplicarse tras convertirse en uno de los personajes más buscados por los medios de comunicación.