Alexia Rivas que ha confesado haber llegado baja de peso, a un concurso de supervivencia extra duro, en realidad muy baja porque 43 kilos es talla infantil para una mujer adulta, vio como sus ilusiones se derrumbaban al no poder concursar en la isla y ser relegada al barco encallado. No se entiende que se permita a nadie con un peso tan bajo concursar en condiciones tan extremas y ahora la audiencia se pregunta ¿De verdad ha pasado las pruebas médicas?

Alexia tiene un grave desorden alimenticio

Desde el primer día la periodista se ha mostrado baja de forma, sin parar de vomitar y como aletargada.

Sus compañeros han tratado de animarla, sin resultado. Si buscaba protagonismo en un comienzo por su enfrentamiento con Marta López con quien compartió querencia por Alfonso Merlos, lo ha logrado por inanición. Alexia se niega a comer cualquier cosa que le ofrecen sus compañeros y lleva cuatro días sin probar bocado.

Le contaba a Jordi González, que ha intentado comer pero que no digiere nada y que tiene el estómago suelto y Jordi aprovechaba para reñirla, igual que hizo con Violeta Mangriñán hace dos años, demostrándose luego que la concursante tenía razón y que realmente estaba enferma.

Pero el presentador insistía, ante la imagen desolada de la periodista, en que en todo momento estaba siendo atendida y que si era necesario la apartarían de la convivencia, pero en ningún caso iban a devolverla a España: ‘Si te niegas a comer te provocas un serio problema de salud. No es un problema médico es un problema tuyo Sentenciaba.

A continuación, obligaban a Alexia a comerse una porción de pizza para que sus compañeros pudiesen disputar el juego de recompensa.

Las caras de asco de la joven, que tras cada pedacito de pizza ingería agua, era inquietante, pero Jordi insistía: ‘El equipo médico te está haciendo un seguimiento, pero si no comes mueres’. Alexia acabó llorando y esto originaba el repudio total en Twitter hacia el presentador

Olga y Gianmarco logran el fuego y ganan el juego de recompensa

Olga Moreno sigue imparable en Supervivientes 2021’ y la ‘marea azul’ que la defiende a capa y espada en redes sociales, pueden sentirse orgullosos porque le pone ganas a la convivencia.

Sabemos por Rocío Flores que ha hecho de todo, incluso algún tipo de mueble y que por lo tanto hay muchos vídeos de ella colaborando que Telecinco nos ha robado, pero todo tiene su tiempo y que ella y Gianmarco hayan sido los primeros en hacer fuego, ha merecido incluso la felicitación de Jordi González.

Ayer pudimos ver a los dos disputando el juego de recompensa, haciendo un difícil circuito con una rueda enorme, para una vez completado, hacer un puzzle que representaba un timón y una vez conseguido, hacerlo girar para izar la bandera.

La alegría de ambos era evidente. Generosa también se mostró Olga al pedir si podía quedarse sin comer natillas en favor del compañero más débil, lo que le fue negado y rebozándose los brazos de natillas, para que tal y como hicieron en el pasado juego, sus compañeros pudiesen por lo menos comer algo de la recompensa, pero también se lo negaron.

Otra vez la audiencia no entiende que una semana se apliquen unas normas y a la siguiente no. ¿Intenta Telecinco quitarle todo protagonismo a Olga, por ser quien es, impidiendo que su generosidad para con los compañeros le haga ganar puntos?

Pues parece que lo llevan claro. Olga tiene un gran apoyo fuera y que colaboradoras como Belén Rodríguez vayan a plató para escupir venenosas opiniones, espolea todavía más a la 'marea azul' para apoyarla. Olga ha conectado con sus compañeros, está fuerte y positiva y ha llegado para quedarse.