El día de ayer, Rocío Carrasco se presentó en el plató de Telecinco para abordar el tema de su documental “Rocío: contar la verdad para seguir viva” y aclarar las controversias familiares que este filme ha generado. De este modo, tuvo una entrevista con los presentadores Jorge Javier Vázquez y Carlota Corredera; sin embargo, más escándalos salieron de su visita.

Como invitado especial, llegó Fidel Albiac en directo desde su hogar, quien sorprendió tras dar una de sus contadas declaraciones en Televisión y lo que dijo fue igual de inesperado: reveló que eso de darle apoyo a Carrasco, en realidad, estaba de más y que le producía mucho dolor y tristeza escucharla.

“He vivido constantemente ese dolor”, manifestó el esposo, agregando que su pareja debe tener todo el apoyo público que se merece, pero no solo ella, remarcó, sino todas las personas que se encuentran en situaciones similares y que hay que tener especialmente en cuenta que hay muchas mujeres que no tienen la misma oportunidad.

El empresario quería contactar con ella a través de la videollamada, ya que no puede verla en persona, y dijo que tiene la suerte, o la desgracia, de poder realizar declaraciones en público; sin embargo, cuántas mujeres no cuentan con esa facilidad. Finalmente, agregó que le han puesto muchísimos problemas y "trapos" encima, pero que es lo que le toca y ya no puede hacer nada al respecto.

La respuesta de Carrasco

Rocío Carrasco respondió ante las declaraciones de su esposo que “la otra persona" estaba dañando a todos quienes la rodean y que, sobre todo, ha herido a sus hijos. Sostuvo que a Fidel le ha afectado también negativamente, pero porque se trata de un "efecto espejo" y que todo lo que le ha infligido a ella, también se lo ha hecho a otros.

Rocío arremete contra Patiño

La hija de Rocío Jurado recordó las acusaciones de María Patiño contra Albiac, cuando argumentaba que “Fidel la mantenía aislada”, y no descartó la oportunidad de decirle lo que opinaba al respecto: le recriminó a la periodista si es que realmente conocía a Fidel Albiac y, si no lo hacía, cómo era capaz de juzgarlo de antemano.

Por su parte, Patiño respondió que claro que puede hacerlo y que, de hecho, le sucede lo mismo con los demás personajes, pues, de todo lo que ha observado y vivido, siempre logra componer un perfil de la figura pública concerniente.

Asimismo, la colaboradora estableció que Carrasco se había mantenido en silencio por mucho tiempo y que, junto a esa ambigüedad por no saber explicar bien las cosas y no tener una clara conciencia de lo que le ocurría, ella misma había llegado a la percepción de que no la estaba protegiendo, la estaba aislando, finalizó rotundamente. A lo que Carrasco inquirió si el que una persona guarde silencio y no dé su versión de las cosas les da derecho a los demás a juzgarla de manera contraria.