Uno de los momentos más duro que ha narrado Rocío Carrasco en el séptimo capítulo de su documental, "Rocío, contar la verdad para seguir viva", ha sido cómo vivió la enfermedad de su madre y sus últimos momentos acompañándola. La muerte de Rocío Jurado conmocionó a España pero, según cuenta Rocío Carrasco, para ella fue un antes y un después en su vida ya que todo habría cambiado cuando murió "la más grande". Llegados a este punto, uno de los temas que estaba más en boca en las últimas semanas habría sido cómo vivieron Rocío y David Flores los últimos momentos de su abuela y es entonces cuando Carrasco ha revelado que, con el afán de protegerles, no les dejó verla cuando enfermó y les dejó con su padre Antonio David cuando tuvo que marchar a Houston en el último tramo de la vida de la Jurado.

Rocío Carrasco se marchó a estar con su madre

Rocío Carrasco y su familia más cercana sabía que el cáncer, con el que su madre llevaba tiempo luchando, no estaba dando buenos resultados. Es por eso que, a pesar de los partes médicos, habrían decidido llevarla a Houston para intentar todo lo posible por salvarla. Rocío, que ya había perdido a su padre, quiso estar presente hasta los últimos momentos y se marchó a Estados Unidos, dejando su vida en pausa durante los últimos meses de Rocío Jurado.

Los hijos de Rocío Carrasco se quedaron con Antonio David

Algo que habría sorprendido a toda la audiencia en aquel momento, después de ser testigos de los problemas legales que estaban teniendo Rocío Carrasco y Antonio David con la custodia de los hijos, fue ver cómo Rocío decidió dejar durante los cuatro meses que estuvo fuera a sus hijos con Antonio David.

Éste no habría tardado en hacerse eco en los medios sobre esta polémica decisión, sin embargo, Rocío ha dado a través del documental de Telecinco su versión y la razón por la que no dejó que sus nietos se despidieran de su abuela.

Rocío Carrasco habría querido proteger a sus hijos

Rocío Carrasco dice ser consciente de lo importante que era su madre para sus hijos.

Sin embargo, no le tiembla la voz cuando afirma que tomó la decisión de que ni David ni Rocío Flores se despidieran de su abuela. Rocío afirma que ambos eran muy pequeños y su madre cada día estaba mas débil: "Mi madre estaba mala, tenía una vocecita que era un hilito".

Rocío Carrasco habría pretendido que, en la memoria de sus hijos, quedara la imagen de una Jurado fuerte y feliz y no dejó que hablara con ellos en los últimos momentos.

"Quería que recordaran a la yaya tirada en el suelo jugando con ellos, cantando o haciendo lentejas". Rocío asegura en sus declaraciones que lo hizo pensando en el bien de sus hijos y en el recuerdo feliz que quería que tuvieran. Sin embargo, no pudo prever que, en aquel momento, estaría sembrando las bases del distanciamiento que hay actualmente entre ella y sus hijos.