En plena pandemia y ante los protocolos que prohíben reuniones de más de 10 personas —4 en interiores y 6 en exteriores—, la policía se encontró el pasado fin de semana con una reunión a todo furor en la urbanización La Raya del Palancar en Villanueva de la Cañada, Madrid. Y la sorpresa fue que la casa donde se estaba realizando dicho evento era la de la actriz Mónica Estarreado.

Los vecinos fueron quienes, tras ver diversos vehículos VTC frente a la vivienda, avisaron a la policía para que identificara a los asistentes y a todos los involucrados. De este modo, la fiesta fue custodiada por los operativos de la Policía Local y de la Guardia Civil para sancionar a todas aquellas personas que salían de la casa hasta que la reunión finalizó durante la mañana del domingo.

Mónica Estarreado dice que no era su fiesta

La actriz de "La Verdad de Laura" declaró que no era su reunión, sino que las personas a quienes les había alquilado la casa eran los responsables y que ella no estaba al tanto de que planeaban hacer una fiesta ilegal.

También dijo que la celebración de más de 14 horas de duración había tenido lugar solo en la planta baja de la vivienda. Incluso, señaló que los inquilinos le habían cerrado con llave la puerta y no pudo siquiera entrar a la propiedad.

Estarreado no se ha pronunciado ante este evento; pese a ello, su nombre ha estado presente en Internet y en los medios locales debido a la fiesta que ni ella sabía que estaba ocurriendo en su propia casa.

Una gran cantidad de sanciones en la fiesta

De acuerdo con la información de EFE, las autoridades que llegaron a Raya del Palancar esa noche llegaron a poner 78 propuestas de sanción, entre las 28 que impuso la Policía Local, pues las normas quebrantadas fueron muchas y vulneran la seguridad de los invitados e incluso de la ciudadanía.

Uno de los incumplimientos que pusieron en mayor riesgo a los presentes aquella noche fueron la restricción de movilización y la celebración entre no convivientes en un ámbito privado.

Asimismo, pese a que no se han dado a conocer los nombres de quienes asistieron a la fiesta, los oficiales que desalojaron la vivienda, así como los vecinos, señalaron que vieron varios rostros conocidos de la Televisión española.

Se siguen presentando casos similares

A pesar de las restricciones que rigen en España como medidas para prevenir el esparcimiento del COVID-19, las fiestas ilegales siguen siendo un caso recurrente en la central de la policía. Por ejemplo, Leticia Sabater protagonizó en enero un similar incidente en la misma urbanización; asimismo, era su casa, pero habían sido sus inquilinos los responsables la fiesta de, al menos, 23 personas.