Mila Ximénez, reapareció hace unos días en redes sociales, después de la avalancha de artículos que hablaban de un estado de salud preocupante, con una enigmática frase: ‘la misma de siempre, aunque no la de antes’. En la que daba entender que a pesar de todo seguía imbatible en su lucha contra el Cáncer de pulmón diagnosticado hace seis meses. Ayer se reincorporaba por sorpresa a ‘Sálvame’ con gran alegría de sus compañeros, que alababan su aspecto.

El regreso más esperado

Se sabía que muchos de sus compañeros e incluso los directores de `Sálvame’ y ‘Viva la vida’, han estado sosteniéndola con visitas y acompañándola a nuevas sesiones de quimioterapia.

El programa organizaba una broma y el encargado de llevarla a cabo era Jorge Javier Vázquez, que se dirigía a ella que, de espaldas, tapada con un velo y fingiendo la voz, se hacía pasar por una confidente protegida.

Tras recuperar su identidad y siendo aplaudida por todos, Mila se sentaba a hablar con el presentador diciendo que estaba feliz porque se encontraba bien, pero que durante el último mes no ha podido levantarse de la cama, sintiéndose terriblemente mal y muy preocupada. Pedía disculpas por su pelo que no podía peinar porque le daban unos cuidados especiales para evitar que se le caiga por la quimioterapia y por eso no puede peinarse más que con los dedos.

Aprovechaba para pedir a la prensa que por favor no estuviesen a todas horas esperando verla y acosándola por la calle, porque cuando sale de las sesiones en el hospital que duran seis horas, está mal y cansada: ‘si pudierais evitarlo, lo agradecería’.

Una drástica y definitiva decisión

Confesaba la colaboradora, haber pasado un mes horrible que no le desea a nadie: no se lo deseo a nadie, cada vez me cuesta más levantarme. Una de las zonas se ha disparado’, motivo que ha hecho que Mila haya empeorado y le hayan cambiado el tratamiento por otro tipo de quimioterapia más agresiva que la deja sin fuerzas.

Explicaba muy serena que ha vencido el miedo que era lo que la paralizaba y que dentro de dos semanas le hacen un TAC para ver si la medicación ha conseguido eliminar la amenaza: ‘dentro de dos semanas tomaré una decisión definitiva, no quiero vivir así y este último mes no he vivido’.

Si su doctora le dice que el sufrimiento va para largo y no puede asegurar que los tratamientos sean efectivos, Mila lo tiene claro: Si la medicación no funciona, se acabó y lo que dureJorge Javier trataba de hacerle comprender que no debe tirar la toalla, pero ella seguía asegurando que no piensa malvivir y no quiere verse deteriorada e intubada.

Sin duda volver durante estas dos semanas al programa donde es siempre bienvenida y sentir el cariño de sus compañeros, puede ayudar en su recuperación y evitar que ella, que es una guerrera, tome la decisión de no seguir luchando por su vida.