Daniel L.O., jefe de la agencia de modelos Dana Models, ha sido condenado a 115 años de prisión por haber grabado a modelos sin ropa, muchas de ellas menores de edad. Una de estas modelos era Sofía Suescún, quien ha querido dar la cara por las víctimas y contar su terrible experiencia con este hombre.

'Conmigo realizó delitos mucho más graves'

Relataba Sofía con cierta rabia en su tono de voz. Sofía ha confesado la terrible experiencia que tuvo que soportar cuando tenía tan solo 14 años y soñaba con hacer carrera en el mundo de la moda: “Tenía una relación conmigo que no cuadraba, te grababa, entraba en la sala, te tocaba…".

Debido a estas horribles experiencias, las aspiraciones de una joven Sofía se rompían de la peor forma.

Sofía es una de las modelos afectadas que decidieron denunciar al jefe de la agencia de modelos. La ganadora de 'Gran Hermano' ha confesado que durante el procedimiento judicial tuvo que ver vídeos que le revolvieron el estómago. También ha expresado que nunca antes se había expresado sobre este tema en los medios de comunicación para que no se comprometiese la investigación judicial.

La defensa del condenado: un trastorno mental

Una de las cosas que más ha molestado a la colaboradora de Televisión ha sido que el condenado ha intentado que la pena fuese la menos posible usando diferentes argumentos: que padecía un trastorno mental y que se había internado en un centro evangelista para limpiar sus pecados.

Sofía tiene claro que Daniel debía haber sido condenado con una pena mucho más abultada, ya que, aunque ha sido condenado con 115 años, el ex-modelo solo pasará 5 años en prisión. No obstante, Sofía se muestra contenta de que su agresor vaya a entrar en prisión.

Una condena muy polémica

El jefe de la agencia de modelos de Pamplona Dana Models tras ser condenado a 115 años de prisión, de los 406 años que pedía la Fiscalía, ha aceptado la pena máxima porque no puede cumplir más del triple de la pena más grave impuesta.

Esto supone que el condenado de 36 años de edad tan solo cumplirá 5 años de la pena. Además, tendrá que indemnizar a cada Mujer con 3.000 euros en caso de ser menores y 4.000 euros a siete de ellas por tratarse de un delito continuado.

El modus operandi de Daniel era claro: contactaba con las modelos para realizarles un reportaje en su agencia.

Durante el reportaje, el jefe les pedía que se cambiasen de ropa mientras una cámara las grababa sin su consentimiento. Esto se habría repetido con al menos 129 modelos, de las cuales 48 mujeres eran menores de edad. Gracias a que un grupo importante de mujeres han decidido denunciarles, el jefe de la agencia tendrá que hacer frente a su entrada inminente en prisión.