La periodista toledana Sara Carbonero ha tenido que ser intervenida de urgencia en la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, tras una inesperada recaída del Cáncer maligno de ovario que le fue diagnosticado en mayo de 2019 mientras se encontraba en Oporto a donde se había trasladado con su marido, el jugador de Fútbol Iker Casillas, para seguir él disputando su carrera deportiva.

Preocupación en su entorno

Sara ha pasado de nuevo por quirófano debido al contratiempo, estando acompañada en todo momento por su marido Iker Casillas, su hermana y su gran amiga Isabel Jiménez, que se turnan para acompañarla.

Iker demuestra así que siguen unidos frente a los intensos rumores crisis que los han acompañado desde su llegada a Madrid y que incluso algunos medios han llegado al extremo de afirmar que ya estaban haciendo vidas separadas. Paz Padilla afirmaba en Sálvame que el matrimonio estaba separado definitivamente.

Comentarios maliciosos, que tanto Sara como Iker y su entorno más cercano no han hecho más que desmentir, asegurando que siguen viviendo juntos como siempre, con sus hijos Martín de siete años y Lucas de cuatro.

Un cumpleaños maravilloso

La pasada semana Sara Carbonero celebraba su 37 cumpleaños, rodeada del amor de su marido, familia e innumerables amigos y fans que la felicitaban. La periodista declaraba tener la mejor familia del mundo y aunque no podía hacer una gran celebración por culpa de la pandemia, sopló una tarta personalizada y mostró su casa llena de globos: ‘hoy me decía una buena amiga que hay que celebrar a tope’.

Su marido, Iker Casillas, la felicitaba con una foto de ella en la que mostraba su alianza de casada y una frase memorable: '¡Muchas felicidades! El baile sigue y hay que bailarlo hasta el final'. La toledana le respondía con un corazón y la frase: '¡Pero por supuesto!', zanjando así la pareja los rumores de separación que les han acompañado desde su llegada a Madrid.

Tumor maligno de ovario

En mayo de 2019, Sara anunciaba que debía ser intervenida de un tumor maligno en uno de sus ovarios, detectado en una revisión médica tras el infarto que sufrió Iker y que lo alejó para siempre del terreno de juego. El informe era favorable, ya que el cáncer se encontraba en un estadio uno y no debía haber complicaciones.

Cuando ha pasado más de un año y con la periodista recuperada e ilusionada tras su incorporación a Radio Marca, medio en el que comenzó su carrera profesional en 2005, aunque de momento alejada de la Televisión, donde cosechó grandes triunfos, ahora Sara sufre un nuevo revés que lógicamente ha caído como un jarro de agua fría, causando preocupación tanto en su familia, como en los muchos fans que tienen tanto ella como su marido Iker, incorporado como adjunto al director general en la Fundación Real Madrid.

A pesar de todo, su entorno se mantiene optimista, ya que después de pasar por quirófano, la recuperación parece que va por buen camino y dentro de pocos días podría ser dada de alta, si no surge ninguna nueva complicación en su estado.