Tras 16 años de amor, llegó el fin. Julio José Iglesias, o Julio Iglesias Jr., como prefiere que le llamen y la modelo belga Charisse Verhaert, se divorcian. Y el trámite promete ser muy controvertido. La novedad del divorcio de una de las Parejas que parecían inoxidables se acaba de conocer, pero Charisse presentó su demanda el 3 de agosto de 2020 en tribunales de Miami, ciudad donde residen y tienen fijado su domicilio.
‘Irremediablemente roto’
Se estima que el litigio será tormentoso, porque ya no inició bien. Charisse le exigió en su escrito judicial al hijo de Julio Iglesias y la celebrity Isabel Preysler el reparto equitativo de los bienes que el matrimonio obtuvo mientras duró la relación, para lo cual ya presentó las reclamaciones correspondientes para que el cantante informe la situación financiera del matrimonio, el cual está “irremediablemente roto”, según declaran los documentos de la demanda.
Julio Iglesias Jr. busca aplazar el informe de la situación financiera
Julio Iglesias Jr. desde la presentación de la demanda de su ya expareja viene aplazando la presentación de la documentación correspondiente. La modelo, entre sus reclamaciones, exige el uso exclusivo de la mansión donde viven, que cuesta más de un millón de euros y en su vecindario se cuentan famosos de la talla de Anna Kournikova, y una jugosa pensión que le permita vivir con el nivel de vida y comodidad que mantuvo durante el matrimonio. Las dilaciones presentadas por Julio Iglesias Jr. para evitar declarar la situación patrimonial y económica obligaron a Charisse Verhaert a presentar el pasado 13 de enero un segundo escrito de reclamación.
La batalla por la custodia de Molly
La pareja se casó el 3 de noviembre de 2012, en el Palacio El Rincón, propiedad del fallecido marqués de Griñón, padre de Tamara Falcó y ex esposo de Isabel Preysler. Tamara es hermana por parte de madre de Julio. Pero ya llevaban otros ocho años de noviazgo: “coincidimos en el mismo restaurante de Miami y la vi de lejos.
Ya no pude mirar hacia otro sitio” contó Julio Iglesias Jr. También afirmaba en aquel entonces que la joven modelo belga, quien en ese momento tenía 22 años, sería la única mujer capaz de llevarlo hasta el altar, algo que efectivamente ocurrió.
En los 16 años vividos en pareja, no tuvieron niños, pese a que confesaron en repetidas oportunidades que lo han deseado.
Por ello también toma relevancia la custodia de Molly, algo por lo que la todavía esposa según los papeles piensa reclamar. Molly es la mascota, la perrita que tienen en común y que su valor afectivo puede juzgarse por la cantidad de publicaciones que Charisse y Julio hacen en sus redes sociales.
Charisse Verhaert hoy tiene 38 años y sostiene en su demanda que ha abandonado totalmente su carrera de modelo para dedicarse a su hogar y a su esposo, algo que fundamenta sus exigencias.