Cuatro días antes de que comenzara a trabajar en su nueva película, George Clooney fue llevado de urgencia al hospital con dolores de estómago insoportables. Diagnosticado con una pancreatitis, que pudo poner en riesgo su vida, el actor estuvo ingresado varios días en el hospital.

George Clooney cree que su dieta pudo ser la causante

La estrella de 59 años había perdido 12 kilos para ponerse en forma para su próximo papel como sobreviviente de una catástrofe global y cree que su dieta pudo haber contribuido a su enfermedad. "Creo que estaba tratando demasiado rápidamente de perder peso y probablemente no estaba cuidando de mí mismo", fue su reflexión durante un reportaje realizado para promocionar su nueva película filmada para Netflix, que será estrenada a finales de diciembre en la plataforma de streaming.

George Clooney debía volar al Ártico para dirigir y protagonizar ‘The midnight sky’ (Cielo de medianoche), junto a los actores británicos Felicity Jones y David Oyelowo. Cuatro días antes de comenzar a trabajar en ella, Clooney fue llevado de urgencia al hospital, atacado de dolores de estómago muy fuertes. Los médicos diagnosticaron pancreatitis, una peligrosa inflamación en el páncreas.

La película se filmó en Finlandia bajo condiciones extremas

La estrella de Cine, que ya ha dirigido otras seis películas, señaló que este era su proyecto más grande hasta la fecha, y que necesitaba estar en las mejores condiciones para trabajar en él. “Necesité semanas para mejorar (de la pancreatitis) y como director no es tan fácil porque se necesita energía”.

La película trata sobre Agustine, un científico que debe evitar que los astronautas regresen a casa a una "catástrofe global" no especificada, y fue filmada en un glaciar de Finlandia bajo condiciones extremas de temperatura.

El cambio que dividió a la familia

George Clooney es un artista que lleva la caracterización de su personaje más allá del maquillaje, en este caso con el peligroso resultado de la pancreatitis.

Pero tuvo que hacer otros cambios físicos, además de adelgazar, para ponerse en la piel del personaje del solitario científico Agustine, protagonista de ‘The midnight sky’.

Agustine llevaba una barba, crecida y descuidada. Clooney se dejó crecer la propia para no tener que recurrir a los trucos, pero además tenía que verse realmente descuidada, algo que a las mujeres de la familia no aceptaron: Amal Clooney, su esposa, y su hija Ella la detestaron desde el primer momento.

En cambio sí despertó la simpatía de su hijo Alexander, mellizo de Ella, quien jugaba con la barba. Risueño, el actor de Hollywood cuenta que “hice crecer una gran barba fea y a mi hijo le encantó porque escondía cosas que yo no sabría hasta que llegaba a trabajar: '¡oh, hay una paleta pegada en mi barba!'”