‘Mi pequeño del alma’ ha crecido y como él dice; ‘el niño ha sido bueno y ahora ha despertado’. Y ha despertado con todas las consecuencias, concediendo una entrevista en la revista Lecturas a Mila Ximénez, colaboradora de ‘Sálvame’ y también una de las damnificadas por la ‘cólera’ Pantoja, que incluso la llevó ante los tribunales.

El dolor de un hijo que no se siente querido

Eso es lo que se desprende como fondo de la entrevista, porque Kiko Rivera durante años y como el mismo afirma, no ha querido ver para no sufrir, pero una vez dejada atrás su vida envuelta en sustancias y llegada la madurez, la verdad le ha estallado en plena cara y todavía no sabe bien cómo va a encajarla.

A muchos periodistas, lo que siempre nos ha extrañado es que tuviese tan mitificada a su madre y no hablase hace mucho tiempo, sobre todo tras los años amargos que pasó en un internado de Toledo, al que su madre no iba a verle y donde según el paparazzi Gustavo González, estaba en compañía de chicos muy conflictivos, prácticamente delincuentes.

Se duele Kiko de que recibir juguetes antes que otros niños, no es síntoma de tener una buena madre y que no ha tenido los besos y abrazos que necesitaba. Asegura que no habla por motivos económicos y explica cuál fue el detonante de la situación actual entre él y su madre.

Este verano y mientras celebraban en cantora el cumpleaños de Isabel, a su madre le salió la soberbia y afirmó: 'Aquí la única Pantoja que hay es mi hija.

¡Ni mi hijo es Pantoja, es Rivera!' Esa frase lapidaria la dijo en presencia de alguien que quiere a Kiko y se lo contó. Naturalmente él le preguntó a su madre y ella negó haberlo dicho, pero Kiko sabía que era verdad y eso le removió las entrañas: ‘te has vendido como la mejor madre del mundo y mamá, perdóname, ¡pero no lo eres!

El fallecimiento de la madre de Irene Rosales y la reacción de Pantoja

Cuando Kiko e Irene concursaron en GH VIP, sus hijas se quedaron con la madre de Irene y durante los casi tres meses del reality, Isabel Pantoja solo fue una vez a ver a sus nietas y eso a él como padre le dolió mucho. El día que murió su suegra, Kiko envió este mensaje a su madre: ‘mamá solo quedas tú ¡Te pido que estés con ellas!’ haciendo referencia a sus hijas.

Pantoja solo vio a sus nietas el día en que su abuela materna fallecía y únicamente ha ido a recoger al colegio al hijo de su hermana: ‘¡No digas que eres la mejor abuela del mundo, es mentira! ¡Me duele!’

Kiko comprende ahora mucho mejor a su hermana Isa y afirma que siempre que ha arremetido contra ella ha sido influenciado por su madre, para defenderla, aunque siempre le reprochaba sus ataques a Isa: ‘ahora me lo está haciendo a mi’.

Tiene miedo de saber toda la verdad

Sus abogados han pedido copia del testamento de Francisco Rivera ‘Paquirri’ y el Dj no sabe si conocer toda la verdad no será todavía peor: 'se puede liar muy gorda'. Afirma que, si su padre le dejó Cantora a él de herencia y a su madre en usufructo, eso no se ha cumplido, ya que cuando tuvo 18 años firmó ante notario lo que ella le pidió sin leerlo y lo que siempre ha sabido es que solo tiene en propiedad el 49% de la finca.

Nunca le ha pedido su parte de la herencia a su madre y ahora se entera de que Paquirri dejó una gran cantidad de dinero en Sudamérica, dinero que era para repartir a partes iguales para los hijos del torero al cumplir 21 años. Ese dinero, según se dice, llegó a poder de Isabel Pantoja a través de Gibraltar y lo utilizó para pagar una gran deuda, sin que ni Kiko, ni sus hermanos recibiesen nada.

El Dj está decidido a que la voluntad de su padre se cumpla y por eso va a por todas: ‘con mi madre no se puede hablar, le sale la prepotencia y hace que te levantes y te vayas’. La guerra está servida y es posible que acabe dirimiéndose en los tribunales.