Francisco Rivera, llegó al especial: ‘Cantora, la herencia envenenada’, con semblante serio y una carpeta llena de documentos que probarían el expolio a que ha sido sometido por su madre durante toda su vida. En una primera parte conversó con Jorge Javier Vázquez. Ambos de pie y dejando el Dj bien claro que tenía pruebas de haber sido vilmente engañado por su madre y que no había vuelta atrás en sus reivindicaciones.

‘Llevo hipotecado desde los dos años’

Jorge Javier le preguntaba cuanto tiempo llevaba su madre engañándole según él y el Dj contestaba que desde los dos años y que desde esa fecha está hipotecado, habiendo sido la tarjeta de crédito de Isabel Pantoja.

Recordaba Kiko como Cantora eran nueve fincas unidas y que cuatro de esas fincas se vendieron siendo él menor de edad y lógicamente sin su consentimiento.

Por supuesto nunca ha visto un euro de esas ventas, ni tampoco de las cabezas de ganado que también se vendieron. Tal era el afán recaudatorio de Isabel Pantoja, siempre según su hijo, que aguardó hasta el último día en que vencía el plazo para que los herederos de Paquirri, firmasen el acuerdo del reparto de la herencia, como forma de presión para que se viesen obligados a hacerlo, ya que en caso contrario los bienes saldrían a subasta.

De esa forma consiguió cambiar el usufructo de la finca por la propiedad con un 52%, quedando su hijo, único heredero de la finca, tan solo con un 48%, con lo cual siempre iba a prevalecer la voluntad de la madre, incluso cuando Kiko llegase a la mayoría de edad.

Ese es el motivo por el cual, a pesar de decirle al hijo que buscase comprador para la finca, lo que hizo hasta en cuatro ocasiones, nunca ha consentido en vender Cantora. Uno de los compradores ofrecía 7 millones de euros, mucho más de lo que ahora vale la finca, pero Isabel y su hermano Agustín, pedían 14 millones, por lo que naturalmente la venta nunca se efectuó.

La venta de Cantora solucionaría las deudas millonarias de la tonadillera y supondría un respiro para su hijo y recuperar algo de lo que su padre quiso que tuviera. Kiko sigue viviendo de alquiler, a pesar de tener su madre pisos y otras propiedades como patrimonio libres de cargas.

‘La vida de mi madre es una gran mentira’

El dolor de Kiko era grande, sobre todo cuando Jorge Javier le hacía preguntas que removían todos los recuerdos.

Así contó que su madre hizo un paripé respecto a sus adicciones y que cuando estuvieron en el Rocío, supuestamente ella como madre amantísima cuidando de su hijo en plena desintoxicación, lo único que la tonadillera hizo fue cambiar las cortinas y preocuparse de que la casa quedase lista para recibir invitados en su momento.

Afirma que no conoce a los médicos que lo tratan ni ha ido nunca a ninguna sesión de terapia, ni se ha preocupado lo más mínimo de su recuperación. Solo su mujer Irene Rosales, ha estado en todo momento a su lado y eso a pesar de tener que lidiar con la enfermedad de su padre y la de su madre, que por desgracia acabó falleciendo hace unos meses.

Una denuncia falsa que tendrá consecuencias

Finalmente supimos lo que desencadenó que el Dj diese por terminada su relación con su madre y fue descubrir que a pesar de haberle dicho ella durante toda su vida que su padre no dejo nada y que lo poco que había se lo robaron, Kiko se encontró sin esperarlo con todas las pertenencias taurinas de Paquirri, reclamadas por Fran y Cayetano Rivera, a los que siempre se les ha negado, ya que a pesar de que Carmina Ordóñez ganó la demanda interpuesta, al ir a Cantora para hacer inventario y recoger lo que el torero había legado a los hijos, se le habló del robo y Pantoja dio el tema por zanjado.

Una enorme y miserable mentira que sin duda tendrá consecuencias, porque Kiko tiene pruebas de todo lo que vio y así se lo comunicó a sus hermanos, que a buen seguro no tardarán en emprender acciones legales contra Isabel Pantoja.

Con su denuncia pública, Kiko Rivera ha hundido totalmente la imagen de Isabel Pantoja, a la que advirtió, que solo sentándose a hablar con él conseguirá parar esta debacle mediática y dejar que sea pública. El Dj asegura que si bien de esa forma dejaría de ser pública, él seguirá con su lucha hasta conseguir que se cumpla la voluntad de su padre.