Olga Moreno, ha decidido subirse al carro de las exclusivas bien remuneradas y ha hablado curiosamente para Semana, la competencia de Lecturas que es la revista de cabecera de los colaboradores de ‘Sálvame. Diez páginas a todo color con semblante poco risueño y luciendo ropa de su tienda de moda, que todo suma.

Unas declaraciones muy ambiguas

Es lo que se desprende de la totalidad de la entrevista concedida por Olga Moreno a la revista. Por un lado se muestra muy dolida: Antonio David y yo hemos discutido y llorado mucho’, para luego afirmar que ella conoce a su marido y mirándole a los ojos sabe si dice la verdad.

Preguntada sobre si este momento que ahora vive con su pareja es el más duro de los veinte años que llevan juntos, ella asegura que le han pasado tantas cosas horribles que ya tiene ‘callo’. Olga sigue diciendo que confía en su marido y que pondría la mano en el fuego por él, pero no quiere que siga en ese juego tan peligroso y que tanto daño le hace a ellos y a sus hijos.

Asegura que no ve suficientes pruebas para poder creer en una infidelidad y cuando se le recuerda que el polígrafo le dio la razón a Isabel que decía haber tenido encuentros íntimos con él hace diez años en la casa de Madrid, Olga asegura que lo del jacuzzi es común en muchas casas, que Antonio David no bebe vino rosado y que no tiene una cinta de correr en casa.

No la tiene en la casa de Málaga, pero ¿La tenía en Madrid? Esa pregunta, la revista o no la ha hecho o ella no ha querido contestarla.

Leyendo sus declaraciones, la sombra del montaje se refuerza

Asegura Olga que su matrimonio nunca ha corrido peligro: romper mi matrimonio no entra en mis planes. Estamos unidos’ y que han discutido mucho, pero es porque ella no quería que se siguiese hablando del tema y por eso ha estado dolida.

Si Olga nunca ha pensado romper su matrimonio, las declaraciones de un Antonio David compungido, asegurando que su relación pendía de un hilo, que no hablaban y que dormían con su hija Lola en medio, se caen como una castillo de naipes y lo dejan como un personaje oportunista, que viendo que lo que estaba en juego era la renovación de su jugoso contrato con ‘Sálvame’, tenía que dar show y de paso desviar la atención de la troupe de señoritas que van llenando horas de programa, asegurando que el ex de Rocío Carrasco había intimado con ellas.

Insiste Olga que lo que se ha visto y oído no le demuestra nada, pero que si viese a su marido liándose con una Mujer no lo aguantaría porque no se lo merece. Y a pesar de su dolor, ella nunca le pediría que se fuese del programa porque lo ve ilusionado ¿Ilusionado en ver su intimidad bajo los focos día a día?

Olga Moreno insiste en que son sus hijos los que más sufren, pero que ella está profundamente agradecida a ‘Sálvame’, ha obviado decir que es porque son los que les ayudan a seguir viviendo lejos de ser mileuristas, algo que ella ya declaró en su momento que ellos no se podían permitir.

Sin duda la entrevista dará para mucho, sobre todo porque ahora ya se puede hablar de Olga Moreno como personaje del corazón.

¿Daría las mismas declaraciones de haberse hecho la semana que viene? Porque no hay duda de que las declaraciones este martes del paparazzi, que captó unas fotos de su marido bastante agarradito a una señorita con la que se marchó a contemplar las estrellas acabado un bolo y que trató por todos los medios que no viesen la luz, concediendo a cambio dos reportajes, puede ser el torpedo que le haya dado a Antonio David en toda la línea de flotación.

Si no había infidelidad porqué rogaba que no se hiciesen públicas las fotos ¿De verdad está dispuesta Olga a no perdonar una infidelidad o en aras de la familia unida lo asume todo?