El pasado mes de junio fue cuando Mila Ximénez anunció en Televisión, para que tanto los espectadores como el programa para el que trabaja fueran conocedores de una noticia muy difícil por no decir la más complicada de su vida, y era que padecía Cáncer de pulmón con ramificaciones.

Después de meses desaparecida decidió dar un paso al frente y confirmar que le habían diagnosticado esta difícil enfermedad, asegurando al mismo tiempo que tenía muchas ganas de contarlo porque se había especulado mucho acerca de que le pasaba y que incluso se había dicho que se había operado, momento en donde la ex de Manolo Santana le pidió a Jorge Javier Vázquez que tenía que ayudarla.

La colaboradora habla sobre este verano

Mila Ximénez empezó a contar que un día tuvo mucho dolor de espalda, e incluso tuvieron que ponerle una inyección para que se le pasará y aún así acudió a su puesto de trabajo en Sábado Deluxe y que al día siguiente al hacerse una resonancia porque pensaba que tenía un pinzamiento, descubrió que, en su lugar lo que tenía era cáncer de pulmón y que se tendría que someter tanto a radioterapia como a quimioterapia para que no se siguiese ramificando.

Después de dar está difícil noticia, la periodista comenzó a tratar su enfermedad y aún continuando en plena lucha contra el cáncer de pulmón, reapareció ayer por la tarde en Sálvame donde sin poder contener las lágrimas, puso al día a sus compañeros y a la audiencia de como iba evolucionando su situación después de las últimas pruebas que se realizó en el hospital esa mañana.

Según ella hay tres posibles escenarios y es que el tumor se empequeñeciera, se agrandara o se quedara tal cual está.

Entre lágrimas piensa que no merece un final tan malo

Envuelta en lágrimas, Mila ha explicado que aunque el tumor continúa ahí, todo parece indicar que el camino que está tomando es bueno y que su oncóloga le ha dicho que tiene buenas noticias porque el cáncer está ahí pero que no se mueve y que el de pulmón tenía una parte del bronquio afectado, pero que se ha soltado, que todo sigue muy bien y que las analíticas son estupendas.

Se hace a la idea de que va a vivir todo lo que le quede de vida con él y que lo que es importante es que se mantenga estático y que por ello va a tener que someterse a revisiones periódicas. Ha hablado de lo difícil que ha sido para ella el verano y aunque ha contado con el apoyo de su hija Alba en todo momento, ha pasado dos semanas muy mal.

Cuenta que entró en una depresión y que se preguntaba constantemente la razón por la que le pasaba esto ahora y que no cree que se merezca un final tan malo. La periodista afirmaba que iba a luchar y a hacer los tratamientos con ganas ya que cuando tienes esta enfermedad, te das cuenta de que te preocupas muchas veces por tonterías y que lo importante es estar sano.