Rocío Flores, la finalista de la pasada edición de "Supervivientes 2020" está en el ojo del huracán nuevamente, tras recuperar unos mensajes del pasado dedicados a su madre y al marido de ésta, Fidel Albiac. La joven, que ahora ya es mayor de edad, escribió dichos mensajes cuando era una adolescente y ocurrió la pelea definitiva con su madre por la que, en la actualidad, siguen sin tener ningún tipo de relación. Han sido varios medios los que han recuperado algunos de los escritos que Rocío Flores dedicaba a su entorno más cercano, como era Rocío Carrasco y el por aquel entonces novio de ella y ahora marido, Fidel Albiac.
En el año 2012 la relación de Rocio Flores y su madre finalizó
Los hechos se remontan al año 2012, cuando Rocío Flores apenas tenía 15 años de edad y una supuesta paliza a su madre revelada y documentada por el medio "Vanitatis" pondría fin definitivo a la relación entre madre e hija. Aunque la mala relación no vino únicamente de un día, sino de la convivencia en general, tal y como revelan los mensajes que le dedicaba la joven Rocío Flores a su madre y a Fidel Albiac, quienes por aquel entonces vivían juntos en el domicilio familiar, sin esperarse ese final de su relación.
La pésima relación en la convivencia se refleja en la red social de Twitter de Rocío Flores
En los mensajes, rescatados en la actualidad, se puede apreciar la mala relación que la hija de Antonio David Flores tenía con su madre, cuando ambas vivían juntas.
Relataba durante un fin de semana que su madre la despertaba y admitía “Que te levante tu madre a estas horas para recoger no sé qué de tu hermano… No, y menos un sábado". Pero la joven iba más allá y le dedicaba otras palabras: "Te odio, mamá”. Rocío Flores relataba los hechos un fin de semana por la mañana, sin consentir que su madre la levantara a esas horas para recoger.
Problemas por el vicio del tabaco y humillaciones a Fidel Albiac
Sin embargo, no fueron esos los únicos mensajes que le dedicó a su madre, pues relata otra discusión con Rocío Carrasco por haber fumado. De hecho, Rocío Flores escribía visiblemente indignada que su madre era acojonante, después de que ésta le recriminara que olía a tabaco y que la próxima vez la mochila iría fuera.
Fue exactamente hace ocho años cuando sucedieron estos hechos, pero no sólo tenía para su madre, Rocío Carrasco, sino que además lanzó numerosas pullas a Fidel Albiac.
Concretamente, la joven arremetía contra el abogado y novio de su madre, a quien le aconsejaba que dejara ya de tocar la guitarra y se dedicara a otras cosas. Con frases cargadas de rencor e ira, Rocío Flores evidenciaba que la relación con su madre y el novio de ésta no era la mejor. Ahora, ocho años después, Flores prefiere no hablar del suceso, que le cambió la vida.