Una de las mayores estrellas de la Música latinoamericana tiene problemas: la mexicana Paulina Rubio ha dado positivo en el test de drogas en medio del enfrentamiento con Colate por la custodia del hijo que tienen en común. En medio del enfrentamiento, la cantante ha dado positivo en consumo de marihuana. La famosa intérprete tomó la decisión de someterse, de manera voluntaria, a la prueba para demostrar que las acusaciones de consumo de cocaína eran mentira.
Sin duda, esto complica la situación de la cantante en esta guerra judicial que dura ya varios años.
Paulina Rubio es una de las cantantes más conocida de México a nivel mundial
Tras varias semanas viéndose las caras en los enfrentamientos judiciales y en los medios de comunicación por la custodia del hijo que tienen en común, el pequeño Andrea Nicolás, ha quedado más que en evidencia que la guerra entre la estrella de la música, Paulina Rubio y el empresario y colaborador de Televisión, Colate Vallejo Nájera, cada vez van a más y parece que no tengan interés en que terminen. Después de que el pasado mes de mayo un magistrado de la corte de Miami decidiera desestimar la demanda presentada por el español, ex-marido de la diva de la música, hay muchas novedades sobre el caso.
El abogado de Colate había decidido solicitar que la cantante se realizase un test psicológico para poder demostrar que no eran rumores los comportamientos “erráticos” ante el público y que, ante la posible peligrosidad para el pequeño, que la custodia le fuera retirada.
Paulina fue grabada realizando un concierto de música en estado bastante cuestionable
Según varios medios de comunicación, la cantante habría decidido someterse a una prueba de detección de drogas durante los últimos días para desmentir las informaciones que aseguran que consume cocaína, un rumor que cogió fuerza después de un vídeo que se hizo viral sobre una de sus últimas actuaciones y que provocó que el propio Colate y otros seguidores no dudasen en criticar su comportamiento y levantaron la voz ante la posibilidad de que fuera algo habitual en la artista.
A pesar de que el objetivo de Paulina Rubio al presentarse voluntaria para poder llevar a cabo dicha prueba era silenciar los rumores y comentarios sobre sus hábitos y limpiar su ya dañada imagen desde que se inició la guerra por la custodia de su hijo, al final, todo salió al revés.
Colate se ha quejado del comportamiento de la estrella de la música durante esta batalla judicial por la custodia de su hijo
Tras la publicación de los resultados, se ha evidenciado que durante el mencionado concierto celebrado en California durante el pasado mes de febrero la artista sí había consumido marihuana, al menos, es la única sustancia en el susodicho test en la que había dado positivo. Por tanto, se ha confirmado que la cantante de música consume sustancias prohibidas y sus efectos quedan evidenciados en público, por lo que las dudas sobre lo que hará en su hogar están encima de la mesa.
Nada más hacerse público el resultado de este test, Colate ha querido dejar claro su descontento con las acciones llevadas a cabo por su ex-mujer antes de la próxima vista que los reunirá ante el juez y no ha dudado en realizar unas declaraciones a la cadena de televisión de Latinoamérica “Imagen Televisión”. Colate ha asegurado que nadie le pidió a Paulina que se hiciera esa prueba de drogas y le ha parecido que lo que sucedió ante la audiencia era completamente absurdo.
En su caso, Colate asegura que ha sacrificado muchas cosas por el bien de su hijo, para que tenga un padre y una madre y así seguirá haciéndolo. El ex-participante de Supervivientes ya había asegurado durante su última intervención ante los medios que el magistrado que lleva el caso estaba investigando a Paulina para decidir si sus condiciones eran las idóneas para seguir cuidando a su hijo.
El resultado de este test de drogas formará parte de las pruebas que se presentarán ante el juez la próxima vez que la pareja se vea las caras, el próximo 22 de julio. Sea cual sea la resolución final, la diva de la música ya ha recibido una advertencia sobre su imposibilidad de volver a consumir alcohol u otro tipo de sustancias en ocho años, si el menor está delante.