Belén Esteban se ha pasado los tres meses de confinamiento cómodamente en su casa, ejerciendo de vez en cuando de aprendiz de cocinera para risión de compañeros y espectadores en general, porque sus jefes decidieron que, ya que se lo iba a llevar calentito sin esfuerzo, por lo menos deleitase a la audiencia para que pudiese echarse unas risas viéndola tratar de cocinar, cuando siempre ha tenido cocinera . Ayer regresaba al ‘Deluxe’ para ser entrevistada por Jorge Javier Vázquez.

Y se armó el Belén

Se presentaba en el 'Deluxe' la de Paracuellos enfundada en un vestido de cóctel color rosa nude, que permitía contemplar que mientras toda España ha engordado durante el Estado de Alarma, ella sorprendentemente ha adelgazado y además ha tenido tiempo para hacerse un nuevo retoque en los labios.

Tras los saludos y parabienes de rigor procedía a soltar un peligroso discurso populista, enfocado totalmente a desacreditar la actuación del Gobierno durante la pandemia: ‘El Gobierno de este país no ha estado a la altura’ y otras consideraciones de igual calado las desgranaba Belén Esteban con ese aire prepotente de estar diciendo la verdad absoluta que la caracteriza y que ayer se hizo más patente que nunca.

Esta señora que cobra una millonada por decir sandeces y poner los ojos en blanco, se arrogaba el derecho de manifestarse en favor de los desfavorecidos, porque sus amigas cogen el metro madrileño y su marido ha tenido que estar alejado de casa, supuestamente, por ser ella persona de riesgo y encima ha debido comprar el material sanitario necesario para ejercer su profesión de conductor de ambulancia.

Las redes ardían y su compañero Antonio Rossi jaleaba el discurso, haciendo que una henchida Esteban tirase demasiado de una cuerda que era frágil. En ese momento Jorge Javier Vázquez que se había contenido, saltaba como un resorte

La colaboradora de ‘Sálvame’ aseguraba que: 'He votado a socialistas, al PP y a Ciudadanos, pero nunca a Podemos ni VOX' y que se la traía al pairo que las redes sociales estuviesen en su contra, porque ella tiene su público- Y desde luego lo tiene, cada vez menos, pero lo tiene.

Jorge Javier llegaba al límite y abandonaba el plató dejando a Lydia Lozano a cargo de preguntar a una Belén a punto de las lágrimas, porque seguro que comenzaba a darse cuenta que su sitio en ‘Sálvame’ pende de un hilo, ya que durante la pandemia y sin su presencia, el share alcanzado por el programa ha sido de los mejores.

Las redes sociales responden

Gran parte de las redes sociales le recordaban que todos los gobiernos europeos han tenido equivocaciones porque al principio se ignoraba el alcance de la pandemia y la entronaban como nueva musa de la derecha más rancia, pero como ella decía ¡Que más me da! Viviendo como vive en un chalet de lujo y cobrando muchísimo más que cualquier médico y no digamos personal sanitario de este país, que ha estado y está jugándose su integridad física por atender a los enfermos de Coronavirus.

Y encima tuvo la osadía de insistir que habla de lo que 'ella' ha vivido, diciéndole al presentador que él no lo había vivido. Ese fue el motivo de la bronca de Jorge Javier y no la que pretenden algunos, que sí la apoyaban. El poema de Machado está más de actualidad que nunca: 'Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón'.