La sucia estrategia de Telecinco sacándose de la manga un Especial Última Hora, haciéndole un juicio sumarísimo a José Antonio Avilés al mismo tiempo que Antena 3 emitía el nuevo ‘Pasapalabra’, les ha dado resultado, ya que mientras la competencia hizo un estupendo 19,6% de share, Telecinco y el aquelarre con Avilés les ganó la mano con un 22,4% que es lo que pretendían.

José Antonio Avilés sigue mintiendo

Sin apenas inmutarse y con un aire altivo, el ‘superviviente’ se sentaba en un sillón tipo Emmanuelle con palmera detrás y se sometía a un tercer grado, enfrentándose a las preguntas directas de Jorge Javier Vázquez.

Claro que en el fondo todo el mundo sabe que lo de ayer no fue más que un paripé y que si ahora parece que lo lapidan, en cuanto llegue a España, la cadena lo acogerá en sus brazos y hasta lo matriculará convenientemente, pasando a tenerlo como becario o como chico para todo. Y aquí paz y allí gloria.

El caso es que ayer pretendieron enfrentarlo con parte de sus miserias y así los espectadores pudieron asistir a nuevas mentiras y contradicciones; pero en el aire flotaba lo que parecía un discurso estudiado. Avilés confesaba haber hablado con su abogado y desde luego se notaba que iba bien asesorado. Lo malo es que cuanto más trataba de justificarse peor quedaba, como cuando le dijo a Jorge Javier: ‘no soy periodista’ con una mirada y un lenguaje corporal que demostraban que le daba lo mismo y hay que reconocer que esa mentira es peccata minuta, comparada con todo lo demás.

Muchas contradicciones y un falso arrepentimiento negando la mayor

A preguntas de Jorge Javier, contestaba que no le había dicho a su madre que era periodista, para unos minutos después asegurar lo contrario e intentar por todos los medios hacer de cortafuegos de su progenitora, que a tenor de todo lo que va saliendo parece muy involucrada en la trama de ciencia ficción urdida por Avilés.

Alegaba ser un moroso y no un estafador. Esa era la piedra angular de todo su discurso, que la palabra estafa no se relacionase con él, porque eso es un delito que podría llevarlo directamente de Honduras a Soto del Real. Los colaboradores se revolvían en sus asientos y se escuchó a María Patiño decir varias veces: ‘¡Qué vergüenza!’.

Isabel Rábago que se había visto obligada a defenderlo en ‘Viva la vida’ el pasado fin de semana, estaba enmudecida, excepto cuando se tocó el tema de la noche de ‘amor’ de Avilés y Antonio Pavón, también en plató. El ‘superviviente’ tiraba balones fuera asegurando que todo era parte de una broma y que él solo dijo que tontearon, a lo que Rábago saltaba: ‘No te acuerdas ni de lo que cuentas. ¡Pide perdón!’. Kiko Matamoros era uno de los más indignados, sobre todo cuando José Antonio aseguraba, repitiendo como un mantra, que él no era un estafador por haber hecho transferencias a cuentas falsas, que eso es otra cosa, a lo que Matamoros contestaba: ‘Esta noche has perdido la oportunidad de quedar medio decentemente, eres torpe reconociendo primero que eres un estafador y después de negarlo’.

Telecinco hizo unos cambalaches anoche por culpa de la programación, que la audiencia no ha dudado en recriminar, al pasar de Telecinco a Mitele y más tarde a Cuatro. Pero no hay duda de que cumplió su objetivo de quedar por encima de Antena3 y de nutrir de contenido al resto de programas de la cadena, comenzando por Sálvame, donde es más que probable que acabe recalando José Antonio Avilés, que es justo la carne de cañón que les interesa, por eso esta tarde le hacen un juicio popular con la audiencia de jurado. ¿Hay quien dé más?