En “Supervivientes 2020” se está viviendo un giro en las rivalidades: Ana María Aldón ha decidido cumplir la petición que le hizo su marido, el torero Ortega Cano, y se ha acercado a Rocío Flores después de varias semanas en las que ni siquiera la ha defendido ante las duras acusaciones de Yiya (incluso, llegó a posicionarse a favor de la extremeña).

Ana María ha asegurado a sus compañeros que tenía una espinita clavada tras los últimos enfrentamientos con Rocío

Según ha explicado la diseñadora, ella tenía una espinita clavada desde hacía mucho tiempo.

Y se ha mostrado pletórica ante sus compañeros por haber recuperado la relación y el cariño de la joven Rocío Flores en la isla (hay que recordar que ambas están en el mismo equipo y Yiya está en siervos).

Hay que recordar que Rocío Flores reconoció que se había sentido muy decepcionada por Ana María Aldón cuando no la defendió cuando la joven tuvo que aguantar todos los insultos e indirectas por parte de Yiya a lo largo de estos dos meses de concurso, y no solo eso. En pleno directo, en la palapa, Ana María aseguró que cuando acabase el concurso se iría de copas con la periodista, ni se inmutó cuando Yiya pronunció la palabra “morsa” y declaró que su familia la había dejado en España. Pero eso parece ser un hecho del pasado.

Rocío Flores y Ana María Aldón empiezan de cero

La diseñadora tiene claro que quiere empezar de cero con la joven y Rocío ha confirmado que, después de todo lo que ha pasado, ha decidido abrirle los brazos sin ningún tipo de rencor después de todo.

La mujer de Ortega Cano se acuerda todos los días de su marido y habla de manera constante de su vida con él con sus compañeros de isla.

Además, ha querido dejar claro que está muy feliz por volver a encontrarse con Rocío (solo coincidió con la joven durante la primera semana de concurso). Y no ha podido evitar mostrar su felicidad por compartir isla con la joven. Ana María ha dejado claro que el primero que va a estar muy feliz es su marido, más de lo que la gente se puede imaginar.

Y es que la diseñadora está convencida de que el primero en estar feliz por verlas juntas es su marido, Ortega Cano.

Ana María ha vivido durante los últimos días un giro total en su concurso: no solo ha cambiado de compañeros después de casi dos meses, también ha podido tener una conversación con Rocío y resolver todas sus diferencias. Por el momento, han retomado la relación y se entienden perfectamente. Incluso, Rocío ha asegurado que volver a convivir en la misma isla ha sido mandado por alguien ya que esta familia tiene una mano protectora (en alusión a su abuela, Rocío Jurado). Ambas han salido a pescar y han tenido mucho tiempo para hablar a lo largo de estos días.