En la última gala deSupervivientes 2020” se vivió una situación inesperada: Jorge Pérez sufrió un atragantamiento en pleno directo después de realizar la prueba de recompensa. El Guardia Civil tuvo que ser socorrido, con mucha rapidez, por parte de sus compañeros y todo ha quedado en un simple susto.

Sin duda, la organización no se esperaba esta situación, ni mucho menos

Los participantes están viviendo verdaderas calamidades en las playas de Cayos Cochinos, no solo por la lluvia (este año han llegado en plena época de lluvia), el tiempo o el frío, también tienen muy poca comida y los insectos han invadido la playa dedicándose a picarles a lo largo de toda la noche (la imagen de Ana María Aldón con la cara hinchada ya es parte de la historia del programa).

Pero lo que peor están llevando los concursantes es la falta de alimentos lo que ha provocado que el estado de los concursantes sea bastante bajo. Y, por eso, con la esperanza de poder llevarse algo al estómago, los participantes lo dan todo en las pruebas de recompensa.

En la gala, los participantes tuvieron que pelear en dos grupos para poder comerse una pata de cerdo, que debían comerse a bocados en un tiempo limitado. Los ganadores, con diferencia, fueron los mortales, pero Lara les concedió 30 segundos a los siervos para que pudieran comer algo de carne. El ansia de los participantes por comer la mayor cantidad de carne posible les dio un buen susto a la dirección del programa: Jorge Pérez, el Guardia Civil, se llegó a atragantar al llenar mucho la boca y al no poder, apenas, tragar ni respirar.

Jorge estaba hablando con Lara cuando el agente empezó a tambalearse y empezó a echarse hacia adelante con la comida atragantada, por lo que sus compañeros tuvieron que correr a ayudarle. Así, le han dado algunos golpes secos en la espalda durante unos segundos agónicos en los que el agente apenas podía respirar.

Al final, logró reaccionar y fue capaz de beber un vaso de agua

La dirección decidió cortar la conexión con rapidez pero Jorge Javier Vázquez quiso tranquilizar a todo el mundo, desde el plató. El concursante ya está perfectamente y todo se ha quedado en un pequeño susto por querer comer mucha carne en poco tiempo. Sin duda, las prisas le han dado una mala jugada al agente que, seguramente, tendrá menos prisa a la hora de comer carne en el programa aunque tenga mucha hambre.

Mientra tanto, Rocío Flores se quedó sin poder disfrutar de la carne por culpa de su baja estatura: aunque intentaba llegar a la carne, por desgracia, no era capaz de darle un bocado a la pata de cerdo. La joven se lo tomó con humor aunque admitió que le daba rabia no haber probado la carne y que sus compañeros no le ayudaran.